Revista Pliegos de Rebotica - Nº 141- abril-junio 2020

El sosiego es el resultado del placer psicológico, de la misma forma que el abotargamiento o la somnolencia es el siguiente paso del placer físico. Seguimos hambrientos de espiritualidad desde que el hombre adquirió la capacidad de pensar en algo que no fuese la subsistencia. Nada hay que sea independiente de nada; en la realidad todo es respectivo de todo. Revelación significa desvelar la verdad que está presente en cada ser, no la comunicación desde el exterior de ninguna doctrina secreta. Los unos y los otros… y los otros, y los otros, y los otros… y otros muchos más.Y todos diferentes. Tan inatacable es el mensaje de Jesús de Nazaret que ha resistido incólume dos mil años de especulación teológica, de manipulación emocional y de desmanes provocados por las diversas organizaciones eclesiales. La historia ha maltratado a los sofistas, tildándolos de demagogos. Sin embargo, ofrecían sus enseñanzas a cualquier ciudadano, sin distinción de clases, y cobraban por sus servicios, como nuestros modernos maestros. Las grandes novedades religiosas que trajo Jesús fueron que el individuo no puede por sí solo participar del reino de Dios; se trata de alcanzarlo con el otro, porque amar a Dios es amar al prójimo. La otra es el amor desinteresado, ilimitado e incondicional; el mandato, ajeno al Antiguo Testamento, de amar al enemigo, de devolver bien por mal. Siempre hay un nunca que acaba por ser olvidado. El régimen de libre competencia pura del liberalismo es tan idílico como la planificación centralizada comunista. Es lo que tienen las teorías económicas absolutas: son inmunes a la realidad. La amargura es refractaria a la razón, a pesar de que se disfraza de ella. Excluir o, al menos, reducir la participación del azar en la experimentación científica no significa demostrar una tesis científica, sino tan solo nos permite afirmar que esa tesis es consistente con la observación; pero en ningún caso excluye otras posibles explicaciones, puede que incluso más precisas o veraces. Esta sociedad aparentemente hipercomunicada, pero realmente hipervigilada… El objetivo de la ciencia es crear una imagen de la realidad hasta donde la evidencia empírica permita establecer; es decir, su utilidad alcanza solo hasta donde llegan sus pretensiones legítimas de conocimiento experimental. Más allá de él, se abre un océano desconocido donde la ciencia no tiene referencias ni salvavidas a los que agarrarse. Un algoritmo no demuestra ninguna verdad; sin una intuición externa, puede repetir infinitamente una falsedad con tal de que sea lógica. Por eso, el pensamiento algorítmico o computacional es una ficción empobrecida de la realidad. Nunca podremos entender la mente en términos de simples redes de neuronas, ni a éstas exclusivamente como la suma aritmética de sus constituyentes celulares, o a estos últimos mediante la separación analítica de sus moléculas ni a ellas como la simple enumeración de sus átomos.Todo está regido por la complejidad intrínseca de la propia realidad, que trasciende todas las magnitudes. Cuando renunciamos a nuestra visión trascendental de la vida, la razón mutilada se adueña de todo y transforma la temporal desesperación en un permanente estado de desesperanza, en el fatalismo subjetivo del fracaso definitivo. La única revolución emprendida por el hombre que ha llegado a tener algún éxito persistente en la historia ha sido la educación, gracias a la cual la tribu se convirtió en sociedad. Al estoicismo, que afirma la alegre virtud y ayuda a madurar el alma humana, lo han tachado erróneamente de ser un ideario triste y dócil, casi masoquista. Las más de las veces, esta opinión procede de una ignorancia tantas veces retroalimentada que ha acabado por petrificarse en forma de ridículos prejuicios. La ambición legítima acaba donde empieza la codicia. La historia es eso que sucedió gracias a cada uno de nosotros. Los discípulos de Jesús debieron experimentar con la resurrección de Él algo inesperado e impactante, tanto como para dejar de esconderse y despreciar el peligro cierto de desafiar al poder de Roma y el dominio de la hipertrofiada y artificiosa religión del Templo y de la casta sacerdotal judía de la época. La necedad es para la inteligencia lo que el VIH para el sistema inmunitario: ambos bloquean la respuesta defensiva natural y son altamente contagiosos. El Homo se hizo sapiens a través del habla y del lenguaje, que facilitaron una explosión de comunicación con los demás, de los que aprendió y a los que enseñó. La mentira juega con las emociones, con los tiempos, con las circunstancias; juega, sobre todo, con la memoria maleable y con los prejuicios. Sentimos la verdad cuando la realidad se actualiza en nuestra mente. El Ser es aquello que la vida no mata o, como dijo Gabriel Marcel, lo que no se deja disolver por la dialéctica de la experiencia. La pedantería es la forma vociferante de la vanidad. El progreso social implica la mejora para una amplia mayoría de personas de sus condiciones de vida materiales y morales, en cuanto al libre y equitativo acceso a más y mejores recursos materiales y de conocimiento, gracias a una justicia distributiva eficiente. Ningún auténtico progreso lo es a costa de los otros; si no, solo sería dominio… Los fanáticos religiosos veneran a los objetos, no a su evocación sagrada. La muerte ha sido uno de los protagonistas principales – quizá el más determinante– de la teología cristiana; en esto, los teólogos católicos y protestantes han sido igualmente pesados e inconcluyentes, y lo único que han conseguido es proyectar la larga sombra de la muerte sobre la vida de los creyentes, a pesar de que nadie –incluyendo a esos teólogos– sabe nada de la muerte. La virtud consigue transformar la actitud en aptitud . La mejor estrategia a emplear con el enemigo consiste en convencerlo de que ya ha ganado. n 31 Pliegos de Rebotica 2020 AFONDISMOS

RkJQdWJsaXNoZXIy MTEwMTU=