Página 46 - Pliegos de Rebotica Nº 110 - Julio/Septiembre 2012

E
l pasado ocho de abril se cumplió el 50
aniversario de la muerte del que fue gran torero
que junto con “Joselito”, transformaron la
Tauromaquia, la llamada edad de oro del toreo.
Juan Belmonte nace en Sevilla el día 14 de
abril de 1892. Creció como todos los chavalillos
de su época en la pobreza más grande, pero en
libertad. Pronto se va su familia del barrio de
Triana, de ahí que muchos crean que era trianero.
Su afición inicial no fue el toreo, si no la lectura,
a ello se debe la gran cultura que tuvo.
Su debut como torero tiene lugar en Portugal
el 6 de mayo de 1909
con un traje alquilado.
El 15 de agosto de
1910
hace su
presentación en Sevilla
y no queda nada bien.
El 21 de julio de 1912
hace su debut con
picadores en la
Maestranza de Sevilla
con novillos del
Duque de Tovar,
consiguió un triunfo
clamoroso y ya no
cesará de ser la figura
más grande del toreo
enfrentándose al
inolvidable “Joselito”,
ganándole la partida
muchas tardes hasta
que éste murió en las
astas del toro “Bailaor” de la ganadería de la
viuda de Ortega, en Talavera de la Reyna.
El 16 de octubre de 1913 le dio la alternativa de
matador, Rafael González “Machaquito”, en la
plaza de Madrid siendo testigo el gran Rafael
Gómez, “El Gallo”.
Belmonte conoció a varios intelectuales y con el
tiempo fueron grandes amigos: Valle Inclán,
Sebastián Miranda, Romero de Torres, Juan
Cristóbal y Pérez de Ayala. En una ocasión, Valle
Inclán le dijo a Juan: “Ya no te falta para ser
inmortal, más que morir en el ruedo”. Juan le
contestó: “Se hará lo que se puedadon Ramón”.
El 29 de septiembre de 1935, Juan se despide
del toreo en Sevilla con una actuación inolvidable.
Se lidian seis toros de Pallarés y alterna con
Cayetano Ordóñez, “Niño de la Palma” y Manolo
Bienvenida. Toreó en España 675 corridas, 48 en
América y mató 1.465 toros.
El 8 de abril de 1962 muere en su finca de
Gómez Cardeña, seis días antes de cumplir los
setenta años. Su cuerpo reposa al lado de “Joselito”,
su rival y compañero de gloria, en el cementerio de
San Fernando.
¿
Qué le impulsó a pegarse un tiro en la sien?
Se afirma que ese mismo día toreó un semental y
que pretendió que este le matara, ya que sus
piernas se encontraban muy torpes para
enfrentarse a un animal de esas características.
También estuvo ese día derribando vacas a caballo
hasta el cansancio. Al llegar a su casa subió
torpemente las escaleras y a su ama de llaves le
pidió una copa y papel para escribir. Se tomó la
copa, escribió unas notas en las que explicó el
motivo de su muerte y seguidamente, se pegó un
tiro en la sien. Como es natural, los comentarios
fueron para todos los gustos. La noche anterior,
telefónicamente se fue despidiendo de sus mejores
amigos, aunque ninguno de ellos sospechó lo más
mínimo la tragedia que se avecinaba. Por último,
se dijo que se había quitado la vida por el amor de
una mujer, concretamente la rejoneadora Amina
Asís, a lo que al parecer y tras un apasionado
romance, el ya no era capaz de satisfacerla.
También se dijo que tenía una grave enfermedad.
En resumen, el secreto se lo llevó a la tumba. Sin
embargo, la guapa rejoneadora confesó que no
había sido por ella.
Al final, “el monstruo” del toreo se fue armando
alboroto, como en las tardes de gloria en los ruedos.
A partir de él, la Tauromaquia se dividió en dos,
antes y después de Belmonte. ¿Hubiera sido posible
sin él?
P
de Rebotica
LIEGOS
46
TAUROMAQUIA
Álvaro Domínguez Gil
tauromaquia
50
Aniversario de la muerte de
Juan Belmonte
Juan Belmonte por
Zuloaga