Página 43 - Pliegos de Rebotica Nº 110 - Julio/Septiembre 2012

Belmanso
Phil Camino
Plataforma Editorial.- Barcelona 2012.- 721 páginas.
L
a casa es quizá la más honda añoranza del
hombre. Es el lugar de la infancia y es el
refugio que se suele preferir a la aventura
incierta. Por eso la casa debe estar construida a la
medida del amor humano. Sin saberlo, todos los
caminos que se emprenden hacia fuera tienen como
objetivo el regreso hacia el origen, una trayectoria
que reúne a las familias y las reencuentra al amparo
de las penalidades. Leyendo esta novela, al lector no
le puede caber duda: Belmanso es el nombre de la
casa.
Pero la fundación de un hogar es una empresa de
futuro y esta historia nos la irá desvelando paso a
paso. Se trata de dos familias distintas llamadas a
encontrarse en Francia a partir del final de la
primera guerra mundial. Asistiremos a su paso por
las escalas de la vida; esposos, padres, abuelos y
bisabuelos en un largo recorrido acompasado a su
tiempo. Nos serán presentados los compañeros de
viaje bajo el cariz de los claroscuros y habrá una
mujer que en el epílogo esclarecerá su centro. Será
en definitiva una trayectoria vital de grupo que
siempre, cuando alcanza el punto final, parece
inevitablemente corta.
Phil Camino domina su historia y por eso la conduce
con mano sosegada. No necesita gritos estridentes
pues le basta con dejar pasar un amplio horizonte
temporal de más de setenta años y elegir con
coherencia ciertos episodios para contarnos el
espacio interior de estos dos linajes que confluyen.
La autora se atiene a la unidad de un lenguaje eficaz
y tras un vigoroso arranque en las trincheras de la
primera gran guerra, busca los espacios cotidianos
para mostrarnos la trama de la que están hechos
nuestros sueños, su impronta irrepetible.
P
de Rebotica
LIEGOS
43
LIBROS
José Félix Olalla
libros
Malgré tout
A pesar de todo
Ana María Vaultrín
Raíz Publicidad.- Madrid 2012.- 150 páginas.
C
omo en su primera entrega literaria, este
segundo libro de Ana María Vaultrín tiene
como fondo principal, casi único en esta
ocasión, el amor, aderezado a veces con algún
toque de relato negro. El amor en todas sus formas,
con sus momentos culminantes y sus largos
desencuentros, con sus desolaciones y sus
desenlaces dramáticos, con la búsqueda incesante
de una felicidad que se torna inalcanzable para sus
protagonistas. Son once narraciones cortas que
dejan al lector un interés genuino por saber qué está
detrás en el argumento que quizá no ha querido
desarrollarse del todo.
En todo caso, Ana Vaultrín abre en palabras
precisas un mundo anterior. Ella sabe perfectamente
que se juega la continuidad del lector por el libro,
su fidelidad, en unos pocos párrafos y que ahí tiene
que abordar el riesgo más acuciante. El cuento tiene
sus propias reglas del juego. No es una novela
corta, ni mucho menos una novela resumida, sino
que debe mantener su cadencia y su estructura y la
autora lo plantea casi siempre de forma abierta
aunque no se omita el desenlace.
Los relatos abordan la traición, las promesas
incumplidas. En ocasiones, la prueba a la que se
ven sometidos los amantes les refuerza, como
ocurre en el relato titulado
Sonidos del ayer
.
Otras
como en
Tríptico
,
se cuenta una tragedia inesperada
cuyo signo pudo haber sido distinto en solo un
instante de indecisión. Tuve ocasión de comentar en
la presentación de este libro que lo que se sabe
sentir se sabe escribir y que para ello es necesario
saber escuchar al otro. Me parece que Ana María es
capaz de hacerlo y que por eso siempre interesan
sus historias.