Memoria de sostenibilidad
2012
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El modelo de desarrollo profesional del farmacéutico ortopeda se puede
sustentar en tres pilares: capacitar las áreas funcionales, acreditar esas
áreas desarrollando su contenido científico y homologar el nivel obtenido
por el profesional tras ser evaluado.
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El farmacéutico tiene las aptitudes necesarias para poder ayudar a la po-
blación en sus problemas alimentarios con la máxima capacitación legal.
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El establecimiento de procedimientos de Buenas Prácticas para el desa-
rrollo profesional del farmacéutico de distribución es esencial y también lo
es el reconocimiento del título de farmacéutico de distribución a través de
una serie de niveles de capacitación.
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La Farmacia Hospitalaria está experimentando
una profunda transformación tecnológica encami-
nada a garantizar la seguridad de los pacientes y a
alcanzar una mayor eficiencia de la farmacoterapia.
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El futuro Real Decreto de troncalidad debe flexi-
bilizar el catálogo de especialidades en Ciencias de
la Salud para adecuarse a las necesidades sociales.
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La formación continuada no es una opción; es un
requisito necesario. La formación continuada es una necesidad, un dere-
cho y un deber del farmacéutico.
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En su ejercicio profesional, el farmacéutico tiene la responsabilidad de
mantenerse al día en los cambios que se están produciendo continuamen-
te en la gestión del conocimiento farmacéutico, de las nuevas tecnologías
y de las nuevas competencias.
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El desarrollo profesional del farmacéutico de salud pública debería pasar
por la determinación de las competencias profesionales a partir de las
experiencias de las comunidades autónomas, y por la potenciación de la
formación en salud pública en los planes de estudio de la licenciatura de
Farmacia.
Situación actual de crisis y Farmacia
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La Farmacia es un activo fundamental del SNS, de enorme eficiencia, que ha
de preservarse. Existen importantes desequilibrios presupuestarios en las co-
munidades autónomas, por lo que es necesaria la adecuación de presupuestos
realistas.
La formación
continuada
no es una opción;
es un requisito
necesario.
La formación
continuada
es una necesidad,
un derecho
y un deber
del farmacéutico