MEDICAMENTOS EN ESPAÑA 362 Cabotegravir en infección por VIH Carlos Fernández Moriano Editor científico y coordinador de Panorama Actual del Medicamento. Email: cfmoriano@redfarma.org ▼VOCABRIA® (ViiV Healthcare) Resumen Cabotegravir es un nuevo inhibidor de la integrasa del VIH de 2ª generación, que se une y bloquea el sitio activo de la enzima gracias a su estructura pseudopeptídica (muy similar al ya disponible dolutegravir). Inhibe el proceso de integración del ADN retroviral en el genoma de la célula huésped que cataliza la enzima, bloqueando así la replicación del VIH. El medicamento se ha autorizado, en combinación con rilpivirina, para el tratamiento por vía intramuscular de la infección por el VIH-1 en adultos que están virológicamente suprimidos (< 50 copias de ARN/ ml) en un tratamiento antirretroviral (TAR) estable, sin evidencia actual o previa de resistencia y sin fracaso virológico previo con inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos (ITINN) e inhibidores de la integrasa (INI). En dos ensayos amplios pivotales de fase 3, la pauta mensual CAB+RPV se mostró no inferior frente a algunas de las combinaciones de TAR oral que actualmente recomiendan las principales guías clínicas: a la semana 48 permitía un control similar de la viremia, con diferencias no significativas en la proporción de pacientes con ≥ 50 copias ARN viral/ml (variable primaria), de solo +0,2 puntos porcentuales (1,9% vs. 1,7% con otros regímenes de TAR). Otro estudio de fase 3b comparó la eficacia de la pauta mensual y bimensual de CAB+RPV en pacientes con una supresión virológica por TAR oral durante al menos 6 meses, y demostró que ambos regímenes posológicos aportan una respuesta similar: las tasas de pacientes con viremia de ≥ 50 copias ARN/ml fue del 2,0% con la dosificación cada 8 semanas y del 1,0% cada 4 semanas, cumpliéndose el criterio de no inferioridad. Los distintos análisis por subgrupos confirmaron una eficacia consistente para el nuevo fármaco, con independencia de factores basales como edad, género, raza, IMC, recuento de células CD4+ o régimen oral usado, pero algunos análisis han sugerido un mayor riesgo de fracaso virológico en pacientes con obesidad, con antecedentes de resistencias a inhibidores de la transcriptasa (como rilpivirina) o infectados con el subtipo A6/A1 (prevalencia < 1% en España), por lo que conviene realizar un test genético y de tipificación viral. Los tratamientos en las fases de extensión a 96 y hasta 256 semanas confirmaron el mantenimiento de la eficacia de la asociación CAB+RPV por vía intramuscular a largo plazo. En términos de seguridad, se trata de un fármaco bien tolerado, también a largo plazo. Su perfil toxicológico se asocia con eventos adversos leves-moderados en su práctica totalidad, y entre las reacciones adversas más frecuentes sobresalen las del sitio de inyección (76-84%, como dolor e induración), con un carácter autolimitado y más incidentes al principio del tratamiento; también se describen con cierta frecuencia: cefalea (7-12%), fiebre (7-10%), hemorroides, diarrea o dolor lumbar. Los eventos adversos graves son escasos, aunque ligeramente más frecuentes que con TAR oral (8% vs. 5%); entre ellos destaca la notificación de cefalea, diarrea, fatiga y pirexia, pero se relacionan con una tasa de interrupciones del tratamiento muy baja. Pese a no incorporar ningún mecanismo de acción novedoso ni suponer una cura de la infección por VIH, el beneficio de la pauta de cabotegravir y rilpivirina no puede valorarse estrictamente en función de un criterio virológico o de recuperación inmunitaria, sino por tratarse de la primera terapia antirretroviral inyectable aprobada frente a la infección por VIH-1 y en relación a la comodidad de la pauta terapéutica y sus potenciales ventajas para pacientes con dificultades para un buen cumplimiento de un régimen diario. Los resultados comunicados por los pacientes apuntan a una gran satisfacción general con la calidad de vida aportada por CAB+RPV en comparación con el TAR oral, indicativos de una buena aceptación de la pauta mensual al reducir la presión psicológica y la ansiedad que se asocia a la toma diaria de tratamiento. En todo caso, son necesarias medidas de seguimiento que aseguren un correcto cumplimiento y eviten la aparición de resistencias. Fernández Moriano C. Cabotegravir (Vocabria®) en infección por VIH. Panorama Actual Med. 2023; 47(462): 362-372
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