MEDICAMENTOS EN ESPAÑA 360 El tercero de los estudios principales reveló que bimekizumab es claramente superior a placebo en términos de PASI 90 en la semana 16 (91% vs. 1%; OR: 496,3; p< 0,001) y de IGA 0/1 (93% vs. 1%; OR: 657,3; p< 0,001); tras 1 año de tratamiento, las tasas de respuesta medidas como PASI 90 se mantenían claramente superiores tanto con la pauta mensual como bimensual del fármaco (87% y 91% vs. 16% con placebo; p< 0,001), lo que demuestra que la eficacia se mantiene elevada en el tiempo. De manera interesante, en ese estudio también de observó un tiempo mediano de recaída tras la discontinuación del tratamiento de 197 días, con una elevada tasa de respuesta en el re-tratamiento (PASI 90: 88% a las 12 semanas). Precisamente, el mantenimiento de la respuesta es un aspecto clave en este tipo de tratamientos crónicos. Un análisis agrupado de los tres estudios reveló que la tasa de pacientes con respuesta PASI 90 se mantenía casi igual desde la semana 16 (86%) hasta el año de tratamiento (83%), lo mismo que para la respuesta de IGA 0/1 (85% y 80%); además, los pacientes con aclaramiento total iban incluso en aumento (respuesta PASI 100 del 59% a la semana 16 y del 67% a la 52). No obstante, dado que la psoriasis en placas es una enfermedad crónica para la que actualmente no se dispone de tratamiento curativo, se requiere todavía de datos a más largo plazo que confirmen el mantenimiento de la respuesta. Lo que sí parece claro es que la inmunogenicidad que puede comprometer la respuesta a medio y largo plazo de estos tratamientos biológicos no parece afectar a la respuesta a bimekizumab (aparición de anticuerpos anti-fármaco en el > 40% de pacientes). En su posicionamiento, también deben destacarse los resultados de un estudio de fase 3b comparativo con secukinumab, otro anticuerpo monoclonal dirigido a la IL-17, que arrojó resultados estadísticamente significativos favorables a bimekizumab, por ejemplo, en términos de PASI 100 en la semana 16 (62% vs. 49%) y en la semana 48 de tratamiento (67% vs. 46%). Sin embargo, los datos de un metaanálisis en el que bimekizumab se comparó con otros tratamientos biológicos no solo no mostraron diferencias importantes respecto a otros fármacos frente a la IL-17 como ixekizumab, o anti-IL-27 como risankizumab, sino que parecen indicar una mayor eficacia de infliximab, lo que genera incertidumbre sobre su posicionamiento en la práctica clínica habitual. En términos de seguridad, el perfil toxicológico del nuevo fármaco está en línea con el de otros anticuerpos usados en la psoriasis en placas, sobre todo de otros anti-IL-17. Frente a placebo, se ha descrito una mayor de eventos adversos relacionados con la susceptibilidad a las infecciones, especialmente del tracto respiratorio superior, aunque fueron leves-moderadas en su práctica totalidad (> 98%). También se vio una incidencia aumentada de reacciones de hipersensibilidad (eczema y dermatitis), pero que tampoco revestían gravedad en su mayoría. Si bien la información sobre la seguridad del fármaco fue considerada suficiente (EMA, 2021), se requiere de datos adicionales derivados de la farmacovigilancia a más largo plazo a fin de evaluar la incidencia de reacciones adversas poco comunes, como podrían ser un aumento en la tasa de neoplasias, reacciones graves de hipersensibilidad o eventos cardiovasculares. En definitiva, bimekizumab no presenta un mecanismo de acción genuinamente novedoso en su indicación, puesto que ya existen otros anticuerpos monoclonales dirigidos frente a la IL-17. Sin embargo, sí amplía el espectro de sus predecesores secukinumab e ixekizumab, al bloquear de manera directa la acción tanto de la IL-17A como de IL-17F y del heterodímero IL17AF, mientras que brodalumab inhibe la acción de estas citocinas mediante su unión al receptor IL-17RA. En la única comparación directa de la que se dispone hasta la fecha con otra terapia anti-IL-17, bimekizumab ofreció mayores tasas de respuesta que secukinumab. En este sentido, bimekizumab presenta también una posología que puede resultar más cómoda para el paciente, permitiendo una mejor adherencia, al tratarse de una pauta bimensual en la fase de mantenimiento, frente a la pauta mensual de secukinumab e ixekizumab, y bisemanal para brodalumab. La comparación con otros tratamientos de uso habitual en psoriasis en placas moderada-grave, como adalimumab o ustekinumab, refleja resultados muy superiores para el nuevo fármaco, con un inicio de acción más rápido y una considerable proporción de pacientes –superior al 80%– que tras un año de tratamiento mantiene elevadas tasas de aclaramiento de la enfermedad (≥ PASI 90). Sin embargo, se requiere de estudios poscomercialización que confirmen su eficacia a largo plazo en el contexto de una enfermedad crónica y en un marco comparado con otros tratamientos que han demostrado buenos resultados, como infliximab e ixekizumab. Pese a no ser una cura, su introducción en el arsenal terapéutico de la psoriasis permite obtener a la mayoría de los pacientes tratados un gran control de la enfermedad y una importante mejora en su calidad de vida. Bimekizumab en psoriasis en placas
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