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420 VACUNAS Vacunas Rosario Cáceres Fernández-Bolaños Farmacéutica. Desarrollo de Proyectos Profesionales y Relaciones Institucionales - Departamento Técnico. RICOF Sevilla. Email: rosariocaceres@redfarma.org AVANZANDO EN INMUNIZACIÓN FRENTE AL VIRUS RESPIRATORIO SINCITIAL En esta sección del número 432 de Panorama se habló ampliamente sobre el Virus Respiratorio Sincitial (en adelante, VRS), pero desde entonces hasta ahora se ha avanzado tanto respecto a inmunizaciones en este campo, que se ha considerado interesante hacer una actualización. Además, se trata de un tema de máxima actualidad por el reciente anuncio desde determinadas Comunidades Autónomas de la introducción de inmunizaciones frente a este patógeno en sus respectivos calendarios vacunales. UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA El VRS pertenece al género Orthopneumovirus, familia Pneumoviridae. Tiene dos grupos antigénicos principales de cepas, A y B, y múltiples genotipos dentro de los dos grupos. Es uno de los principales agentes productor de infección respiratoria a nivel mundial, y una de las principales causas de muerte dentro de ese tipo de infecciones, junto a neumococo y Haemophilus influenzae tipo b, gripe y COVID-19. La infección sigue un marcado patrón estacional, con una incidencia máxima en el hemisferio norte entre noviembre y marzo y un pico máximo en diciembre y enero. Las infecciones por VRS del subgrupo A tienen una mayor incidencia y transmisibilidad que las del grupo B, aunque ambos son detectables durante la misma temporada epidémica. El VRS se multiplica en la mucosa orofaríngea produciendo infecciones de vías respiratorias altas con síntomas leves similares a los del resfriado, tales como fiebre, pérdida del apetito, moqueo, tos o sibilancias. Sin embargo, en ocasiones, se ve afectado el tracto respiratorio inferior y se origina un proceso de inflamación a nivel bronquiolar con necrosis y descamación del epitelio celular que, sumado al edema de la mucosa e hipersecreción, origina un cuadro de bronquiolitis o neumonía. Se trata de un virus muy contagioso porque se elimina por las secreciones de los pacientes durante mucho tiempo: en niños muy pequeños esta expulsión se puede prolongar hasta 3 o 4 semanas. El contagio se produce a través de las gotículas de las secreciones nasofaríngeas, como otros tantos virus respiratorios, de forma que se puede propagar mediante la tos y los estornudos. Las personas también lo pueden contraer al tocar superficies que tengan el virus y luego llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca. Debido a las medidas implementadas para la contención de la pandemia por COVID-19, en la temporada de otoño-invierno 2020-2021 apenas se detectaron casos de VRS en los dos hemisferios; sin embargo, en el momento en el que pasó el frío y se relajaron las medidas, ha habido epidemias más o menos importantes de VRS en los meses cálidos, fuera del patrón estacional, lo cual fue llamativo para la comunidad científica. Así, el ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades) publicó el pasado el 12 de diciembre de 2022 un documento de evaluación de riesgos, alertando de un más que posible e importante aumento en la presión asistencial sobre los sistemas de salud debido al aumento en las hospitalizaciones pediátricas por VRS desde finales de octubre de 2022, siendo la incidencia mayor y de aparición más temprana que en el período previo a la pandemia. Impacto en niños Si bien el VRS afecta a todas las edades, el 60% de los menores de 1 año y casi el 100% de los menores de 2 años padecen la enfermedad, en ocasiones más de una vez en la misma temporada. Se estima que cada año se producen unos 33 millones de casos en niños menores de 5 años, 3 millones de hospitalizaciones y casi 100 000 fallecimientos (el 99% de estas muertes se producen en países en vías de desarrollo). Es la segunda causa de muerte infecciosa en el mundo en niños de 1 a 12 meses, después del paludismo. Los lactantes más pequeños sufren las formas más graves con más frecuencia. En Europa, el VRS es la causa principal de hospitalización pediátrica en periodos epidémicos, el 70% de las hospitalizaciones por bronquiolitis se debe al VRS y uno de cada 56 niños de menos de 2 años sufre un ingreso hospitalario por esta infección. En un estudio llevado a cabo en España entre el año 2004 y 2012 se observó que más del 98% de las hospitalizaciones ocurrieron en menores de 3 meses sin factores de riesgo, si bien la presencia de algunos antecedentes como prematuridad, enfermedad pulmonar crónica, síndrome de Down, cardiopatía congénita o enfermedad neuromuscular, se asoció con una mayor mortalidad intrahospitalaria. En otro trabajo español recientemente publicado (estudio BARI) se concluyó que el coste sanitario directo medio por caso atendido médicamente por VRS fue de 3362 euros en el primer año de vida, 3252 euros en el segundo y 3514 euros entre los 2 y los 5 años, debido sobre todo a la hospitalización. Cada vez hay más evidencia respecto a su impacto en la población adulta, especialmente en mayores de 65 años, donde el VRS es responsable de apro-

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