PAM460

REVISIÓN 32 Acné: causas y tratamiento dad. Puede producir aclaramiento del color de la piel, por lo que está indicado en hiperpigmentación postinflamatoria (Tercedor, 2019). Este fármaco puede ser utilizado durante el embarazo y la lactancia de forma segura. Antibióticos tópicos Con inherente actividad antibacteriana frente a C. acnes, se prefieren aquellos que tienen propiedades antiinflamatorias. Se usan en combinación con otros principios activos en el acné pápulo-pustuloso leve-moderado (como ya hemos comentado anteriormente no se deben usar en monoterapia ni como primera línea de tratamiento para el acné, por riesgo de aparición de resistencias). Entre los antibióticos tópicos más utilizados en el tratamiento del acné se encuentran la clindamicina (lincosamida) y eritromicina (macrólido). La nadifloxacina al 1% (quinolona tópica) inhibe la activación de los queratinocitos y las células T y, además, se ha observado que tiene acción antiandrogénica in vitro. Los efectos secundarios descritos en los antibióticos tópicos (Tercedor, 2019) son menores respecto a los antibióticos orales, generalmente leves y locales (xerosis, prurito). Existe una complicación rara asociada a la clindamicina tópica que es la colitis pseudomembranosa. Otros tratamientos tópicos • Niacinamida: forma activa de la vitamina B3. Presenta propiedades antiinflamatorias, y está indicada para el acné leve. • Ácido salicílico: acción comedolítica y antibacteriana. Existen diferentes concentraciones (0,5-2%). Su uso está indicado en lesiones no inflamatorias produciendo como efectos secundarios descamación y eritema. • α-Hidroxiácidos: se emplean en lesiones comedogénicas, siendo el ácido glicólico el más utilizado, en monoterapia o combinado con otros principios activos (clindamicina tópica o tretinoína). Tratamiento combinado Como primera línea de tratamiento para el acné leve-moderado y pápulo-pustuloso se recomiendan combinaciones con retinoides tópicos. También es importante recordar que las combinaciones de peróxido de benzoílo con antibióticos disminuyen la aparición de resistencias bacterianas. En España están comercializadas las siguientes combinaciones: • Clindamicina 1% + peróxido de benzoílo 5% gel. • Adapaleno 0,1% + peróxido de benzoílo 5% gel. • Tretinoína 0,025 + clindamicina 1% gel. • Tretinoína 0,02% + ácido glicólico 4% + clindamicina 0,8% gel. TRATAMIENTO SISTÉMICO Se iniciará tratamiento sistémico en aquellos pacientes con acné leve o leve-moderado con mala evolución tras tratamiento tópico, en paciente con acné moderado-grave o si la afectación es muy extensa. Antibioterapia oral Según se ha indicado, los antibióticos con interés en esta enfermedad, presentarán actividad antiinflamatoria y antibacteriana frente a C. acnes, disminuyendo la gravedad y cantidad de lesiones inflamatorias. Los antibióticos por vía oral están indicados en pacientes con acné inflamatorio moderado-grave, tras fracaso de terapias tópicas o áreas de afectación muy extensas, en combinación con otros principios activos como retinoides o peróxido de benzoílo. No se recomienda su uso en monoterapia, por el riesgo elevado de aparición de resistencias. Los antibióticos orales más empleados son las tetraciclinas orales (minociclina, doxiciclina) y los macrólidos (eritromicina, azitromicina). Tras comenzar el tratamiento, la respuesta clínica comienza a observarse a las 3-4 semanas y se recomienda mantener el tratamiento hasta cumplir 3 meses. En general, son fármacos fotosensibilizantes. El fármaco más usado es quizás la doxiciclina (50-100 mg/día), que suele tener una buena tolerancia, con efectos secundarios graves poco frecuentes. La doxiciclina se recomienda frente a minociclina debido a una relación riesgo/beneficio más favorable y a la aparición de un menor número de efectos adversos (Tercedor, 2019). En todo caso, las tetraciclinas deben evitarse en población menor a 8 años por los efectos que pueden producir sobre el esqueleto y la dentición. Los macrólidos presentan un riesgo alto de interacción farmacológica y, además, se han relacionado con la aparición de alteraciones cardiacas, hepatotoxicidad e hipersensibilidad cutánea. El uso de eritromicina actualmente como tratamiento del acné es muy limitado debido al elevado número de resistencias. En resumen, la primera opción terapéutica entre los antibióticos orales es la doxiciclina y se optará por macrólidos si existe intolerancia, ineficacia o contraindicación de las tetraciclinas. Retinoides orales: isotretinoína La isotretinoína, el ácido 13-cis-retinoico de la vitamina A, es el tratamiento de elección para el acné grave, acné inflamatorio que no responde al tratamiento convencional, acné crónico con tendencia a recidivas, pioderma

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