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Potencial terapéutico de Curcuma longa y su principal componente activo, curcumina PLANTAS MEDICINALES 142 AMPK, contribuyendo a la disminución de los niveles de glucosa en sangre. Un estudio realizado en ratones KK-Ay, con diabetes tipo 2 inducida, permitió demostrar que la disminución del nivel de glucosa en sangre observada con la curcumina se realiza por un mecanismo que implica la activación del receptor-gamma activado por el proliferador de peroxisomas (PPAR-g). Otros trabajos con derivados de la curcumina han investigado su capacidad de potenciar su efecto antidiabético de la curcumina. Los investigadores consiguieron obtener, por modi cación covalente de la molécula, el derivado (NCD), que ha exhibido un efecto hipoglucemiante en ratas diabéticas, disminuyendo el nivel de glucosa plasmática en un 27,5%. El efecto se produce mediante la inducción del gen HO-1. CÁNCER En la literatura científica existen numerosos estudios en los que se ha investigado las propiedades antitumorales de la curcumina, tanto en animales de experimentación como en diversas líneas celulares tumorales. En muchos de ellos se sugiere que su efecto potenciador de la apoptosis es uno de los principales mecanismos de inhibición tumoral; efecto que se logra mediante el aumento de las ROS y la disminución del daño en el potencial de membrana mitocondrial. En relación a los efectos antiproliferativos, la curcumina inhibió la proliferación en líneas celulares de leiomiosarcoma uterino a través de su acción sobre la vía AKT-mTOR (RAC-alfa serina-treonina-proteína quinasa). Entre los diversos mecanismos implicados en su actividad antitumoral frente a diferentes tipos de cáncer, se encuentran también la inhibición de la vía del factor de transcripción STAT-3 (transductor de señal y activador de la transcripción-3), el factor de crecimiento endotelial vascular, la apoptosis dependiente de caspasas, la vía JAK-STAT y la actividad de la telomerasa. Además, en diversos estudios la curcumina inhibió la ciclooxigenasa-2, lipooxigenasa, c-Jun/ AP-1, factor nuclear kappa B, c-Jun N-terminal cinasa, proteína cinasa C y el factor de crecimiento epidérmico en las células tumorales. Como se ha comentado anteriormente, la inflamación es uno de los factores de riesgo más importantes asociados a la carcinogénesis. En esta línea, con respecto al cáncer de mama, la curcumina ha demostrado resultados mediante la inhibición de la COX-1, COX-2, la expresión de Bax, el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y la actividad de la telomerasa, además de regular a la baja las citocinas inflamatorias CXCL1 y CXCL2 mediante la inhibición de NF-κβ. De modo similar, la activación e interacción entre NF-κβ y STAT3 se ha identificado como un mecanismo clave en la comunicación entre las células cancerosas y las células inflamatorias. Finalmente, varias citocinas se han localizado como diana en la prevención y el tratamiento de varios tipos de tumores, comprobándose que la curcumina puede inhibir algunas de estas citocinas, tales como IL-1β, IL-6, TNFα o IL-23; se ha hipotetizado, por tanto, que esta molécula tiene un papel importante en cánceres que las sobreexpresan, entre ellos, el de cavidad oral, estómago, duodeno y colon. En las células de cáncer de pulmón humano, la curcumina ejerce mecanismos similares que reducen la migración y la invasión de células a través de la inhibición de MMP-2 y MMP-9 y la supresión de la expresión de VEGF. Por otro lado, las ROS y la inflamación están vinculadas a procesos de carcinogénesis, es por ello que algunas propiedades anticancerígenas de la curcumina pueden deberse a las actividades antioxidantes ya descritas en apartados anteriores. Además de las vías citadas, la curcumina también puede modular diferentes vías relacionadas con la génesis del cáncer como la angiogénesis, la invasión, el crecimiento tumoral o la metástasis y puede promover la apoptosis a través de la interacción con la proteína p53 o la expresión de caspasas, además de inducir la detención del ciclo celular. Los resultados de algunas trabajos in vitro son concordantes con los realizados en modelos animales; por ejemplo, frente a células derivadas de cáncer de pulmón la curcumina inhibió la expresión de quimiocinas a partir de queratinocitos quimioatrayentes de neutrófilos (CXC-KC), deteniendo la progresión del tumor. En relación con el cáncer de próstata, un estudio realizado en ratones observó que los biomarcadores de proliferación celular (5-bromo-2’-deoxiuridina) eran significativamente inferiores en los ratones tratados con curcumina. Adicionalmente, la molécula previene el cáncer de colon en modelos de roedores mediante la inhibición de la peroxidación lipídica y la expresión de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y mediante el aumento de las enzimas glutatión S-transferasa (GST). ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS Entre los múltiples factores asociados a las enfermedades neurodegenerativas se encuentran el estrés oxidativo, la disfunción mitocondrial y la inflamación, que pueden causar apoptosis o necrosis neuronal, provocando daños irreversibles. El envejecimiento es, además, un factor de riesgo signi cativamente asociado a estas enfermedades. Las investigaciones realizadas sugieren que los efectos neuroprotectores de curcumina están asociados con mecanismos antiinflamatorios y antioxidantes. La curcumina puede disminuir la producción de ROS y aumentar los niveles de glutatión, promover la translocación nuclear Nrf2 al activar la vía Akt y aumentar la biodisponibilidad del óxido nítrico en los vasos sanguíneos para mejorar la capacidad antiinflamatoria y reducir el estrés oxidativo. Además, la curcumina puede reducir el daño

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