PLANTAS MEDICINALES 138 Potencial terapéutico de Curcuma longa y su principal componente activo, curcumina M. Pilar Gómez-Serranillos Cuadrado Catedrática de Universidad. Departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. INTRODUCCIÓN El género Cúrcuma se conoce principalmente por la especie C. longa L. (sin. C. domestica Valeton), generalmente denominada “cúrcuma” o “tumeric”, que es una de las especias más utilizadas en todo el mundo. Según la base de datos Plant List (http://www. theplantlist.org), el género incluye 93 especies con composición química y usos variados. El rizoma de esta planta se ha utilizado no solo como especia alimenticia en el Sudeste Asiático, sino también como remedio seguro contra muchas dolencias en diversos países, principalmente en China e India. Curcuma longa L. es una planta herbácea, perenne y tuberosa, con flores amarillas y hojas anchas, que pertenece a la misma familia del jengibre (Zingiberaceae) y que crece en climas tropicales. Se cultiva principalmente en India, China, Indonesia, Jamaica y Perú y las condiciones geográficas de la región donde crece, así como las características del suelo pueden afectar tanto a su crecimiento como a su composición química y, por ello, a su calidad. Tanto la cúrcuma como su principal componente, la curcumina, se han utilizado durante siglos, incluso milenios podríamos decir, por sus propiedades medicinales. En países asiáticos, donde es parte integrante de su cultura, se emplea desde hace al menos 2.500 años, siendo muy utilizada, tanto en la medicina Ayurveda como en la medicina tradicional China para la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades; empleo basado, en la mayoría de los casos, en sus propiedades antiinflamatorias, antinociceptivas y antioxidantes. La medicina tradicional Ayurveda utiliza la cúrcuma para los trastornos estomacales, como tónico, para la “limpieza de la sangre”, así como para la prevención o tratamiento de enfermedades de la piel. Además, recomienda su administración en trastornos relacionados con la producción de bilis, anorexia, rinitis, sinusitis, tos, lesiones diabéticas, trastornos de la función hepática y reumatismo. Desde la antigüedad, en India y China se la ha considerado útil para el tratamiento de enfermedades dermatológicas, infecciones, estrés y depresión. En la medicina popular pakistaní, el rizoma de C. longa (Figura 1) se tritura hasta convertirlo en polvo y se aplica para curar granos y heridas. A nivel culinario es una especia muy utilizada en países como Irán y es un componente importante del curry, cuyo color amarillo característico se debe a esta especie, muy utilizada también, desde el punto de vista alimenticio, en Malasia, India, China, Resumen El rizoma de Curcuma longa L. se ha utilizado por sus propiedades medicinales, como especia y aditivo alimentario durante miles de años en diferentes partes del mundo, especialmente en los países asiáticos, y, más concretamente, en la medicina tradicional china, iraní y ayurvédica. Se cultiva ampliamente en el sur y suroeste de Asia tropical. Numerosos estudios científicos han demostrado las propiedades farmacológicas de la curcumina, confirmando que esta molécula, derivado diarilheptanoide con buen perfil de seguridad, puede modular las vías de señalización intracelular que controlan el crecimiento celular, la inflamación y la apoptosis. Las investigaciones más actuales indican que la curcumina tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos y que, por esos efectos, desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades, desde el cáncer hasta las enfermedades autoinmunes, neurológicas, cardiovasculares y metabólicas. Gómez-Serranillos Cuadrado MP. Potencial terapéutico de Curcuma longa y su principal componente activo, curcumina. Panorama Actual Med. 2023; 47(460): 138-144
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