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ACTUALIDAD FARMACOTERAPÉUTICA 552 L AGENTES ANTINEOPLÁSICOS E INMUNOMODULADORES CÁNCER DE ESÓFAGO SINTILIMAB, UN NUEVO MONOCLONAL CON EFICACIA EN EL SUBTIPO DE CÉLULAS ESCAMOSAS El carcinoma esofágico de células escamosas (CECE) es el subtipo predominante en las poblaciones asiáticas, donde representa el 90% de los casos de cáncer de esófago, en contraposición a lo que acontece en Norteamérica y Europa occidental (donde el adenocarcinoma es mayoritario). Hasta la reciente aprobación de la indicación de nivolumab y pembrolizumab, el tratamiento de primera línea del CECE avanzado o metastásico se ha limitado, a la administración de quimioterapia basada en complejos de platino, bien asociados a 5-fluorouracilo o bien a paclitaxel –régimen preferido en China–, con los que la mediana de supervivencia global (SG) de los pacientes no supera los 12 meses. Un reciente ensayo clínico de fase 3 ha puesto de manifiesto la utilidad terapéutica en este subtipo tumoral de bloquear la vía de señalización PD-1/PD-L1 con sintilimab, un nuevo anticuerpo monoclonal anti-PD-1 (como los comercializados nivolumab o pembrolizumab) que ya ha sido autorizado en China para el tratamiento de otras enfermedades neoplásicas. Con un diseño doble ciego, multicéntrico y multinacional (66 centros en China y 13 en otros países), aleatorizó (1:1) a un total de 659 pacientes adultos naïve con CECE avanzado o metastásico a recibir sintilimab (3 mg/kg en pacientes de < 60 kg o 200 mg en aquellos de ≥ 60 kg) o un placebo equivalente en combinación con cisplatino (75 mg/m2) y paclitaxel (175 mg/m2) cada 3 semanas, o bien en combinación con cisplatino más 5-fluorouracilo (este último a dosis de 800 mg/m2 en infusión continua los días 1 a 5). Del total de pacientes aleatorizados, 327 fueron asignados a sintilimab y 332 a placebo. La gran mayoría (93%) recibieron como opción de quimioterapia concomitante cisplatino más paclitaxel, y solo un 7% fueron tratados con 5-fluorouracilo. El análisis intermedio de los datos reveló que, en el conjunto de pacientes, la asociación de sintilimab con quimioterapia mostró una mejor SG –variable primaria– en comparación con el solo uso de quimioterapia (grupo placebo): mediana de 16,7 meses vs. 12,5 meses; esto se tradujo en una reducción del riesgo de muerte del 37% (HR= 0,63; IC95% 0,51-0,78; p< 0,001). Hallazgos similares se obtuvieron en pacientes con una expresión de PD-1 superior al 10% (mediana de 17,2 vs. 13,6 meses; HR= 0,64; IC95% 0,48-0,85; p= 0,002). De igual modo, el fármaco prolongó significativamente la mediana de la supervivencia libre de progresión (SLP) frente a placebo, tanto en la población global de pacientes (7,2 vs. 5,7 meses; HR= 0,56; IC95% 0,46-0,68; p< 0,001), como en aquellos con una expresión de PD-1 > 10% (mediana de 8,3 vs. 6,4 meses; HR= 0,58; IC95% 0,45-0,75; p< 0,001), lo cual supuso una reducción del riesgo de progresión de la enfermedad o muerte por cualquier causa de aproximadamente el 45%. En términos de seguridad, la tasa de eventos adversos relacionados con el tratamiento fue casi idéntica en ambos grupos (98%), de los cuales se consideraron graves en un 60% de pacientes del grupo de sintilimab y en un 55% del grupo placebo. Todo ello apunta a que la seguridad del tratamiento viene fundamentalmente definida por la quimioterapia y el perfil toxicológico del nuevo fármaco puede ser aceptable, en línea con otros agentes anti-PD-1 conocidos. En resumen, es probable que el perfil beneficio-riesgo de sintilimab sea favorable y se convierta en una nueva opción de inmunoterapia autorizada para el tratamiento del cáncer de esófago de células escamosas, situado en una potencial primera línea en combinación con cisplatino+paclitaxel o cisplatino+5-fluorouracilo. Si bien no ha sido comparado frente a nivolumab o pembrolizumab, los resultados sugieren una eficacia similar que deberá confirmarse en estudios comparativos. Lu Z, Wang J, Shu Y, Liu L, Kong L, Yang L et al. Sintilimab versus placebo in combination with chemotherapy as first line treatment for locally advanced or metastatic oesophageal squamous cell carcinoma (ORIENT-15): multicentre, randomised, double blind, phase 3 trial. BMJ. 2022; 377: e068714. DOI: 10.1136/bmj-2021-068714. M AGENTES SISTEMA MUSCULOESQUELÉTICO OSTEOARTRITIS DE RODILLA NO SE APRECIAN DIFERENCIAS ENTRE LAS TERAPIAS MÁS COMUNES FRENTE AL DOLOR Para tratar de arrojar luz sobre el debate aún abierto de la efectividad de las distintas terapias disponibles en el abordaje del dolor asociado a la osteoartritis de rodilla, se acaba de publicar un trabajo de revisión sistemática y meta-análisis en red que ha analizado todos los estudios clínicos que han comparado el ejercicio físico, los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y los analgésicos opioides, cualesquiera que fuera sus combinaciones. Tras una búsqueda en las principales bases de datos (MEDLINE, EMBASE y Cochrane Central Register of Controlled Trials) hasta abril de 2021, seleccionaron para el meta-análisis 13 ensayos clínicos con comparaciones directas entre ejercicio, AINEs, opioides y placebo/control, que totalizaron 1.398 pacientes, y que

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