Farmacéuticos 8 REPORTAJE DEL MES Los derechos fundamentales de los pacientes en las farmacias comunitarias según la legislación española se resumen en este decálogo elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP). Esta recopilación legislativa se ha presentado y difundido coincidiendo con la celebración el 7 de abril del Día Mundial de la Salud promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este año ha llevado por lema Mi salud, mi derecho, y con la celebración el 18 de abril del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes El documento recoge los principales puntos de la normativa que garantizan los derechos básicos de los pacientes como beneficiarios de la prestación farmacéutica. Legislación que incluye tanto los derechos de los ciudadanos asociados a la farmacia como establecimiento sanitario, como los servicios asistenciales que reciben de los farmacéuticos, como profesionales de la salud. El texto además pone de relieve la importancia de la labor asistencial que se ofrece desde las farmacias comunitarias y el papel fundamental que ejercen los farmacéuticos en su prestación en el seno del sistema sanitario para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos. Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, resalta que “la Farmacia Comunitaria está sometida a una sólida legislación en beneficio del servicio que reciben los ciudadanos”. Esta normativa garantiza un acceso cercano, seguro y de calidad a los medicamentos, gracias a las 22.220 farmacias comunitarias y al consejo sanitario que ofrecen los más de 56.000 farmacéuticos que desarrollan su labor asistencial en las mismas. Además, Aguilar señala que es una legislación que está facilitando la prestación de servicios farmacéuticos: “un camino hacia una farmacia más asistencial y más social que ya hemos emprendido y que nos demandaba la propia sociedad, como una evolución natural de esa enorme accesibilidad y relación de confianza que siempre ha existido entre farmacéutico y paciente”. A su vez destaca que la farmacia comunitaria suele ser el primer lugar al que acuden los pacientes cuando tienen un problema de salud o, simplemente, dudas. Finalmente, el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos subraya la importancia de haber desarrollado este decálogo de derechos en colaboración con la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y considera que un paciente más consciente de sus derechos en salud será también un paciente más empoderado que, apoyándose en su farmacéutico, tendrá más capacidad para manejar su enfermedad y proteger su propia salud. Por su parte, desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) se destaca la importancia de que los pacientes conozcan sus derechos, especialmente aquellos con enfermedades crónicas. A este respecto la POP manifiesta que los farmacéuticos realizan un trabajo fundamental en la asistencia sanitaria y en especial con todo lo relacionado con el uso seguro del medicamento y expresa su agradecimiento por la enorme labor diaria que hacen los profesionales de las oficinas de farmacia comunitaria en la atención asistencial a los pacientes y sus familias. Las cifras hablan por sí solas Cada día, más de 2,3 millones de ciudadanos son atendidos por alguno de los 56.502 farmacéuticos comunitarios en la red de farmacias española, que es la más numerosa y cercana de Europa, con 4,7 farmacias por cada 10.000 habitantes. Esta amplia cobertura se extiende incluso a las áreas rurales, donde los farmacéuticos comunitarios a menudo son el único recurso sanitario disponible para la población local. De las 22.220 farmacias comunitarias, 4.400 de ellas se sitúan en poblaciones de menos de 5.000 habitantes y 864 de éstas en poblaciones que tienen incluso menos de 800 habitantes. Respecto a la atención prestada, las farmacias comunitarias de las diferentes autonomías ofrecen de media cinco servicios farmacéuticos asistenciales que van más allá de la dispensación, entre los que destacan servicios como los de dosificación personalizda, seguimiento y adherencia terapéutica, cribado para la detección de enfermedades como el VIH, el cáncer de colon o el de cérvix; y programas de deshabituación tabáquica, de intercambio de jeringuillas o de mantenimiento con metadona. En resumen, el trabajo conjunto entre los colegios farmacéuticos y las organizaciones de pacientes destaca el papel esencial de las farmacias comunitarias en la protección de los derechos del paciente y la promoción de la salud. Más allá de la dispensación, los farmacéuticos son aliados clave en el cuidado integral de la salud de la población. DECÁLOGO de los derechos de los pacientes en la farmacia comunitaria: un compromiso con la salud Un paciente más consciente de sus derechos en salud será también un paciente más empoderado que, apoyándose en su farmacéutico, tendrá más capacidad para manejar su enfermedad y proteger su propia salud”
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