EDITORIAL No hay Salud Pública sin Farmacia No se puede reconstruir el Sistema Sanitario, ni la Salud Pública, sin los farmacéuticos y sin la farmacia”. “Tenemos la oportunidad de dar un paso importante para que la salud pública de los ciudadanos no dependa de su código postal”. “Cualquier sistema de vigilancia de salud pública estará incompleto si no se incluye a la farmacia”. Todas estas frases contundentes están siendo repetidas continuamente como un mantra desde la Organización Farmacéutica Colegial para que la farmacia y los farmacéuticos puedan desempeñar su labor en Salud Pública sin cortapisas y vean reconocida su inestimable aportación en beneficio, no solo de los ciudadanos, sino también del propio sistema sanitario. Es indudable que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con una red de vigilancia que garantice la respuesta de acción frente a futuras crisis y emergencias sanitarias. A este respecto, se está tramitando el Real Decreto de Vigilancia en Salud Pública cuyo objetivo es establecer el marco normativo en el que se desarrollará la vigilancia de salud pública en España. Un desarrollo normativo más que necesario al que hemos remitido alegaciones desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos destacando todo lo que pueden aportar la Profesión Farmacéutica y la Farmacia Comunitaria. Unas propuestas de la Profesión Farmacéutica —que abordamos ampliamente en el reportaje del mes— cuyo objetivo es reforzar precisamente la capacidad de inteligencia del Sistema Nacional de Salud a través de la creación de una red nacional de farmacias centinela. La red española de 22.137 farmacias comunitarias constituye una de las mayores infraestructuras y redes de talento sanitario de España. Una pieza de inteligencia sanitaria estratégica de recogida, gestión y análisis de datos que dota de una enorme capacidad al sistema tanto para la toma de decisiones como para actuar con rapidez, casi en tiempo real, frente a datos epidemiológicos y evidencias ante cualquier problema de Salud Pública. De hecho, recientemente se ha presentado un estudio de investigación sobre “Seguridad y Seroprevalencia en población vacunada frente a la COVID-19” llevado a cabo por la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León. Un trabajo cuyos resultados han sido compartidos con la Agencia Española de Medicamentos, y han contribuido a la toma de decisiones en el ámbito de la vacunación. Pero también, las farmacias de 12 comunidades autónomas han realizado más de un millón de test de autodiagnóstico para la COVID-19 y han notificado 110.000 positivos, desde que se autorizase la dispensación sin receta de estos test en julio de 2021. Unos resultados que avalan aún más la intervención de los farmacéuticos comunitarios en el campo de la salud pública y que además está permitiendo descargar la Atención Primaria. En definitiva, sería inconcebible no integrar una Red Nacional de Farmacias Centinela en el modelo de Vigilancia de Salud Pública. La farmacia es un recurso y una conquista social, que debe ser aprovechada al máximo en favor de la sociedad. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la necesidad de contar con una red de vigilancia en Salud Pública” Sería inconcebible no integrar una Red Nacional de Farmacias Centinela en ese modelo de Vigilancia de Salud Pública”
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