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Farmacéuticos 38 ARTÍCULO CON FIRMA de descuento 10% 100% on-line Titulación Oficial €  mope os sigue aplaudiendo y agradeciendo todo vuestro esfuerzo y dedicación con este descuento. Gracias por tanto. C M Y CM MY CY CMY K Farmacia desde una pantalla... O lvidémonos de lo que pudo ser y asumamos la evidencia: el mundo ya no va a ser igual. No lo será cuando vayamos por el pan, ni cuando compremos un coche, ni cuando elijamos un des- tino de vacaciones. Y por supuesto, cuando elijamos invertir tiempo de trabajo en una reunión científica. Para nadie será lo mismo. Y dentro de esa evidencia, menos aún para las tres grandes profesiones sanitarias de esta pandemia que aún persiste: Farma- cia, Medicina y Enfermería. Porque las tres han vivido situaciones que se graban en la retina. Y las tres, que ya tenían un hondo prestigio ciudadano, adquieren ahora una responsabilidad paralela a su autoridad moral. La vida nos ha confinado 100 días y puede que vuelva a hacerlo. Y los far- macéuticos, en su concepto dinámico, se han adaptado rápido. Su obligación de servir el medicamento a la socie- dad como sus mayores técnicos, es inaplazable. La gente espera de un farmacéutico la capacidad de estar actualizado y casi la certeza de un futuro que casi nadie es capaz de pre- decir. A los farmacéuticos les pregun- tan por la vacuna, por la presencia del virus SARS-COV-2 en las superficies o por la contagiosidad en ambientes calurosos o húmedos. Las farmacias de España se han erigido en una especie de oráculo. Y en el corazón de cada profesional, hierve el oficio y el sentido del deber para hallar la res- puesta. Por eso el desarrollo continuo no podía pararse. Y la respuesta a ello ha llegado con la tecnología. La demanda ha sido enorme. Y por suerte, la oferta planteada, también. Mientras escribo estas líneas, escu- cho un webinar que dirigió Eugenio Sedano a principios de junio en el que expertos de la industria farmacéutica, de FENIN, o de la patronal de bebidas, expusieron posibles salidas profesio- nales para los jóvenes estudiantes que terminan este año y deben decidir su futuro. En el “a priori” de hacerlo a ciegas, se multiplican las posibilida- des de elegir gracias a foros “online” como éste, en el que el sector se ofre- ce a ellos, incluso con mayor agilidad que si lo hiciera de forma presencial, a través de ponencias detalladas y descargables, sobre las que sedimen- tar después la elección más decisiva. Por supuesto, una parte de esos seminarios ha ido enfocada al CO- VID-19, que es ya un tema transversal en nuestra vida. Afecta a la alimen- tación, a los aspectos terapéuticos, a los legales e incluso a la farmacia se le plantea el reto de explicar la utili- zación adecuada de cada mascarilla. En las dudas sobrevenidas, lo más accesible ha sido calmarlas en una farmacia. Muchos pacientes se que- daron a medias en tratamientos en el hospital y dudan cómo retomarlos. Y en la farmacia ha habido formación para responderlo. Llega el verano y se plantea la duda de los rayos ultravio- leta y su doble efecto. Por un lado, la menor polución que doblega su efectividad ante el virus. Y por otro, los efectos secundarios con los geles hidroalcohólicos y su peligrosidad al multiplicar los efectos del sol. Entran padres y madres dudando de qué cre- ma solar llevarse porque sus esque- mas cayeron. Y la farmacia vuelve a estar a la altura adivinando sus dudas, buscando la mejor manera de resol- verlas e implicándose en la elección, para transmitir confianza. Volverá el momento de reunir a la profesión en foros en que todo sea más cercano. Y en los que podamos ejercer eso que pomposamente se llama ahora “networking”, que no es más que la opción de vernos las caras. En 2021 se viene el Congreso Mundial de Farmacia de Sevilla, aplazado por fuerza mayor. En el que cabe confiar que ya habrá vacuna o tratamiento y el peligro se habrá alejado. Mientras tanto, la tecnología es una respuesta fiable y que se debe aprovechar. Cada persona que entregó su vocación en la farmacia tiene dos familias: la suya cercana... y la que se ha ido creando a su alrededor de aquellos que se reconfortan con sus consejos prácticos. Nos hemos perdido una primavera con rayos de sol que sólo vimos desde el alfeizar de la venta- na. Según como se mire, la vida nos robó una oportunidad o nos dio un segundo intento. Cantamos “el mes de abril robado” de Sabina como un himno solemne que nunca habíamos tomado como tal. Pero una cosa no cambió: nuestra confianza en quie- nes cuidan y curan. El afecto por esa amistad germinada en la botica ante alguien a quien apreciamos aún más. El agradecimiento infinito más allá de 5 minutos de aplausos. La certeza de que viajaremos a otro lugar y habrá siempre una botica cercana para mantener viva la llama. Brindemos por la tecnología que lo ha permitido como una cadena de engranaje para que todo siga rodando. También por esa formación que llega en “webi- nars” como solución con que conjugar servicio y responsabilidad. Y manten- gamos la fe de que, aunque todo haya cambiado, detrás de un mostrador siempre hallaremos certezas, tranqui- lidad y una mano tendida... Por Antonio Mingarro Muñoz-Cobo

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