Revista Pliegos de Rebotica - Nº 145 - Abril/Junio 2021

reponer medicamentos con reglas y principios fundamentales para alivio de los enfermos”. Debemos resaltar la idea esencial de Hernández: ciencia de los medicamentos. “Para elegir es preciso el conocimiento , (…), de la Botánica, de los animales por la Historia Natural, y de los minerales por la Mineralogía”. Recae en el farmacéutico la capacidad, también, de elegir, llegado el caso, el medicamento, eso sí, con el soporte indispensable del conocimiento científico adquirido. “Para preparar se necesita saber el uso que se haya de hacer del medicamento para disponerle en la mejor forma, á fin de que haga más prontos y seguros sus efectos”. He aquí una de las claves que nos muestra Hernández sobre las posibilidades profesionales renovadas de los farmacéuticos (boticarios en su tiempo). Para componer es preciso saber hacer primero la análisis de los cuerpos naturales, (…); como también la reacción de muchos cuerpos que mezclamos, mediante la qual se conocen las qualidades que adquieren los medicamentos compuestos, y lo que pierden sus factores de sus qualidades primitivas, todo lo cual constituyen una verdadera fisiología chimica , sin la qual no se puede partir con conocimiento en las varias composiciones que se ofrecen en nuestras oficinas, ni se pueden explicar los varios fenómenos que ocurren en ellas; ni conocer los incidentes que pueden influir para hacer variar muchos medicamentos complicados,…”. En este contexto, debemos destacar, sin duda, la expresión fisiología chimica , adelantada a su tiempo, que sitúa al medicamento en el interés de su acción terapéutica, consecuencia de la interacción dinámica fármaco- organismo. A reglón seguido, Hernández, insiste todavía más en la necesidad del conocimiento científico. En efecto: “Para reponer los medicamentos con arte es preciso saber muchas cosas, (…). De aquí nace la necesidad de reponerlos, para quando sea necesarios, (…), lo qual no puede hacerse sin un conocimiento exacto de sus propiedades é intrínseca naturaleza,…”. “La Farmacia, así como todas las ciencias físicas, se divide en teórica y práctica: la Farmacia teórica comprende la Botánica é Historia Natural, que constituye la materia médica; los fundamentos de Chimica , las leyes de la combinación, y el conocimiento exacto de la naturaleza íntima de los productos naturales que sujetamos á la análisis, y de los medicamentos compuestos mediante la Nosología chimica ”. Una vez más, Hernández, se adelanta y sorprende dando entrada al concepto de Nosología, es decir, la clasificación de los medicamentos compuestos, según su composición química. La Nosología surgió en el siglo XVIII con la clasificación de las especies animales y vegetales, aunque su implantación generalizada en el mundo de la Medicina aconteció a lo largo del XIX. Y sigue insistiendo en la misma idea científica: “La Farmacia práctica es el método de poner en práctica ó en execución las reglas y los fundamentos de Chimica para hacer los remedios compuestos, preparando, analizando, mezclando y combinando los seres de los tres reynos de la naturaleza de varios modos, y manejando los instrumentos y utensilios con propiedad y economía”. Años posteriores, Hernández, escribió otro libro, Anales histórico-políticos de la Medicina, Cirugía y Farmacia (Madrid, Imprenta Real, 1833), en el que dejó anotado en el Prólogo:“Los progresos de la química y de otros ramos de ciencias naturales han elevado por sí solo a la farmacia á la altura en que se encuentra,…”. En otro momento me gustaría tratar extensamente este interesante documento. En 1990, Hepler y Strand, propusieron, en su célebre artículo Opportunities and responsibilities in pharmaceutical care , la definición, fundamento y compromiso de la Atención Farmacéutica, como novedosa forma de entender y ejercer la profesión farmacéutica. En el cuadro adjunto, como colofón de este escrito, se ofrece una comparativa entre las propuestas de Hernández de Gregorio y Hepler y Strand, mediando casi dos siglos entre ambas: 19 Pliegos de Rebotica 2021 *Manuel Hernández de Gregorio (1803) “El objeto y fin de la Farmacia es el de contribuir con sus re- medios á la curación de nuestras dolencias, lo mismo que la Medicina y la Cirugía, y por consiguiente, (…), todos los pasos son dirigidos á este fin tan importante”. *Charles Hepler y Linda Strand (1990) “La Atención Farmacéutica consiste en la provisión responsable de la terapia farmacológica, para tratar de alcanzar los resultados de salud esperados en los pacientes”.

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