Revista Pliegos de Rebotica - Nº 144 - Enero/Marzo

Pero este Arte tan nuestro ha ido “al hule” alcanzado por una cornada mortal dada por ese toro manso, descastado, buscón, sin clase, de la ganadería del Coronavirus, llamado “La Covid–19”, impidiendo la gran mayoría de espectáculos programados; novilladas, corridas de toros, de rejones, espectáculos populares… propiciando el hundimiento del sector.Triste final de un malísimo año, y aun así al ganadero Victorino Martín, presidente de la Fundación del Toro de Lidia, le ha reconocido el Gobierno de la Nación su esfuerzo en defensa de la tauromaquia concediéndole el Premio Nacional de Tauromaquia. El último día de diciembre, a las 12 de la noche, con el ritual de costumbre, las sonoras, y tradicionales campanadas del reloj de la Puerta del Sol, de una Puerta del Sol sorprendentemente vacía, pregonan el inicio de un nuevo año. El bisiesto, ¡por fin se había ido! pero no el coronavirus, que ha llegado para quedarse pero que será vencido con las nuevas vacunas, generadoras de esperanza en la vida. La Ciencia siempre necesaria, y tan denostada a veces, permite hacernos ver la luz al final del túnel, ¡oh vacunas ¡cuántas vidas han salvado desde su aparición, erradicando enfermedades de esta aldea global. Y llegó “Filomena”, una impetuosa tormenta de nieve que asoló una parte de nuestra querida España.“Año de nieves año de bienes”, dice un refrán popular, y es bonito e idílico ver paisajes cubiertos de nieve. Madrid, entre otros muchos lugares de nuestro país, se cubrió de un espeso manto blanco, gentes esquiando y patinando por las calles y plazas, grupos arrojándose bolas de nieve, evoco a la gran Gloria Fuertes:“Los niños hicieron / un hombre de nieve / con brazos y piernas / y un sombrero verde”. Pero “Filomena” ha provocado situaciones catastróficas, Madrid, Castilla La Mancha, entre otras Comunidades, fueron un ejemplo de la nevada más grande de este siglo.Tras la nieve vinieron las heladas, ¡peligro donde los haya! Las ciudades intransitables, la vida diaria se hace difícil ante tanto valladar. La bella estampa de la Plaza de las Ventas, cubierta de nieve, forma ya parte de su historia pero ¿toros para cuándo? La temporada 2021 se vislumbra con un incierto y oscuro horizonte, y como avisa el Maestro Luis Francisco Esplá:“Incierto año no solo por la Covid sino por la gran pasividad de ganaderos, toreros, afición…” aunque podremos inquirir, con versos de Miguel Hernández:“ Quién habló de echar un yugo / sobre el cuello de esta raza?...” Parafraseando de nuevo al poeta: Crezcámonos en el castigo…Y todos juntos, en un único cartel, estemos a la lidia y la brega para llegar a la suerte suprema y acabar con este morlaco, ¡la Fiesta lo demanda!, en caso contrario corremos el riesgo, ¡Dios no lo quiera! de su desaparición, y lo que es peor de la de una de las especies zootécnicas más bellas del mundo; el Toro de Lidia! DESDE EL CALLEJON

RkJQdWJsaXNoZXIy MTEwMTU=