Revista Pliegos de Rebotica - Nº 144 - Enero/Marzo

E E l año 2020, ha sido un año para el olvido, nos ha traído tragedia, muerte, miseria, desánimo y desconfianza en el ser humano, que creía haber logrado ser el Rey del Universo, capaz, por su soberbia, de vencer toda dificultad, y el coronavirus la pandemia de este siglo nos ha doblegado la cerviz dejándonos desnudos por nuestra impotencia, aunque tal vez, como dice A. Camus en su obra La Peste : “Las peores epidemias no son biológicas sino morales”. No obstante el nefasto año ha sido, entre otras celebraciones, el del centenario de la muerte, en la plaza de toros de Talavera de la Reina, del más grande Maestro de la Tauromaquia de todos los tiempos;“Joselito el Gallo”, el de la muerte del gran escritor, novelista, que fue Benito Pérez Galdós, su sola obra Fortunata y Jacinta ”, el retrato costumbrista de ese bello “Madrid Galdosiano”, hubiera sido motivo suficiente para la concesión del Novel de Literatura, que tal vez el destino o las miserias humanas le negaron, y el de la concesión de “Premio Cervantes”, el Nobel de la literatura española, al gran poeta Francisco Brines.Y puede inquirirse ¿qué relación tienen en común estos excelsos personajes? Una palabra es clave; La Tauromaquia. Decir que a José Gómez Ortega “Joselito” le gustaban los toros no dejaría de ser una impertinencia mayúscula, cualquier aficionado conoce quien fue el hijo de la “seña” Gabriela, de una dinastía torera; la de Los Gallos, su padre sus hermanos, el conocido Rafael el Gallo, el “divino calvo”, dejaron impronta en este maravilloso Arte, sin olvidar a su cuñado Rafael Sánchez Mejías a cuya muerte cantó esos bellos poemas García Lorca. La celebración de la efeméride se vio un poco ensombrecida por la maldita pandemia y aun así se escribieron sobre Joselito más de una veintena de obras. Sirva de ejemplo la espléndida, 2ª ed., de Paco Aguado: Joselito el Gallo rey de los toreros . Al gran don Benito Pérez Galdós detractores de la tauromaquia, tan de moda hoy, le quieren tildar de anti taurino. En mi, modesta, opinión falsedad donde las haya. Galdós en la obra antedicha cita varias veces la importancia de la corrida de toros en la sociedad madrileña de finales del XIX y primeros del veinte:“los toros son un espectáculo bello, un arte que cualquier madrileño debía entender”, considerándolos, además, como una obligada diversión, así por ejemplo al personaje masculino de la obra referida; Juanito de Santa Cruz “si no iba a misa los domingos le castigaban sin ir a los toros”, anécdotas similares se repiten en esta magistral novela. No obstante cuando don Benito se pronuncia expresamente sobre las corridas de Toros es en su obra inédita, publicada en 1923 con prólogo de Alberto Ghiraldo, Fisonomías Sociales , en la cual dedica un capítulo a La Fiesta Nacional, en el que con claridad expone el debate, tan traído en cualquier época, si las corridas de toros deben suprimirse o no. Manifiesta que, aun considerándose profano en el tema, distingue la parte de las emociones de la lidia y las del espectáculo, y “el pueblo español tiene profundamente arraigada en su alma la necesidad de estas emociones”…“porque el espectáculo ofrece encantos que nadie que tenga ojos puede permanecer insensible…”. Considera que las corridas de toros permanecerán:“La Fiesta como elemento pintoresco es asimismo inagotable, subsistirán pues las corridas de toros mientras exista en el alma española este anhelo de lo pintoresco, del espectáculo brillante, movido, esta apreciación del color, y esta propensión a la alegría estrepitosa, y subsistirán aunque se extinga la raza de toreros valientes y entendidos y la casta de toros bravos…” “El día que no haya toros los españoles tendrán que inventarlos…” y “los que gastan saliva y tinta en abominar de la tauromaquia…declaman estérilmente contra un apetito que está en el fondo mismo del carácter español…” Otro amante de la tauromaquia es el gran poeta Francisco Brines, uno de los representantes de la llamada “Generación del 50”, valora la vida:“Mirad con cuanto gozo os digo / que es hermoso vivir “, reza uno de sus poemas. Brillante ganador del premio Cervantes de este año, Brines gusta de la fiesta de los toros, su estética y su fuerza, considerándola como:“el espectáculo más razonado y emocionante que se ha originado y logrado en España”. 39 Rosa Basante Pol Pliegos de Rebotica 2021 DESDE EL CALLEJON El año 2020 El ser humano ¿Rey del Universo?