Revista Pliegos de Rebotica - Nº 144 - Enero/Marzo

intercomunicador. Unos hablaban en chino, otros en alemán y una pareja en francés. Casi todos usábamos el inglés para intercambiar frases cortas, incluido el capitán Fatih .Yo lo único que me había aprendido en turco era: anlamadim , que significa “no entiendo nada”. Un globo aerostático es una gran superficie de tela casi cerrada (llamada vela) de la que cuelga una cesta para los pasajeros. Utilizando un quemador de gas propano, el interior de la vela se llena de aire caliente.Al ser más ligero el aire caliente del interior que el del exterior el globo puede ascender. La manera de controlar la altitud es dejando escapar parte del aire caliente (con lo que disminuye la temperatura y el globo desciende), o activando el quemador de gas para volver a calentarlo cuando se necesita ganar altura. En un globo no es posible saber con exactitud a dónde nos dirigiremos. El viento va variando según la altitud, tomando direcciones diferentes que se conocen como “capas”. La pericia y la experiencia del piloto hacen que pueda aprovechar las direcciones de las capas para aproximarse mínimamente a su plan de vuelo; pero los movimientos horizontales son monopolio de las corrientes de aire. El modelo más popular, de 2.200 m3, mide 17 metros de diámetro en su parte más ancha, y 23 metros desde el suelo hasta la corona, la misma altura que un edificio de seis plantas. Los fabricantes, para uso comercial y deportivo, son: en España, Ultramagic; en Inglaterra; Cameron Balloons, en Francia, Chaize; en Alemania, Schroeder Fire Balloons; en Republica Tcheka, Kubicek Balloons; en Estados Unidos, Sky Balloons, etc. Los particulares pueden construirlos para uso deportivo únicamente; y está limitado y controlado por la Aviación Civil y la comisión de construcción de aficionados. Cuando por fin, sueltan las amarras y empieza a elevarse, sientes que vas a vivir algo especial, inolvidable y excepcional. El vuelo Nos elevamos hasta los 800 metros sobre la superficie. El capital Fatih está concentrado en las maniobras verticales de ascenso y descenso, teniendo en cuenta las corrientes de aire que nos desplazan en horizontal hacia nuestra planeada trayectoria. El panorama que se observa no puede ser más mágico y misterioso. Nos agarramos a la borda, que es alta y nos da seguridad y a las asas de cuerda, sin dejar de mirar con expectación al horizonte. Sobrevolamos el cielo de la Kapadokya… y te sientes dueño del mundo. Al capitán Fatih se le iluminan los ojos cuando nos habla de los Campeonatos Internacionales de Globo aerostático donde se reúnen en el cielo más de 100 globos a la vez, haciendo piruetas y atinando en los diminutos puntos de aterrizaje asignados para la competición. El aterrizaje La maniobra más imprevisible de nuestro viaje en globo, es el aterrizaje. El piloto puede hacer descender el globo, pero no controla el desplazamiento horizontal; por lo que se hace imprescindible la asistencia desde tierra de un equipo de rescate, cuya misión es ir siguiendo al piloto durante su vuelo y estar listo para asistirle en el momento en el que considere apropiado aterrizar. Están en continua comunicación bidireccional y son los encargados de resolver cualquier incidencia desde tierra. Es un espectáculo divertido ver a Ahmet y los suyos corriendo detrás de las cuerdas al acercarnos al punto de aterrizaje, teniendo en cuenta que puede haber mucha diferencia con lo previsto. En realidad, son ellos, el equipo de rescate quien nos consigue un final feliz. Aterrizamos, entre aplausos, sobre un remolque enganchado a la furgoneta de nuestro guía Ahmet. Nos esperaba un brindis con cava y un almuerzo lleno de emociones, risas y anécdotas. No creo que haya alguien que se arrepienta de haber vivido esta experiencia.Yo todavía sigo flotando. n 33 Pliegos de Rebotica 2021