Revista Pliegos de Rebotica - Nº 144 - Enero/Marzo
–El ministro quiere saber qué habéis oído sobre ese episodio de hace unos días en la rueda de prensa del primer ministro británico y el presidente francés –comentó Juan Torres–. Se rumorea que es un ataque de biohackers . –Sí, algo hemos oído –dijo Luisa–. El “gracioso efecto blushing ” lo llaman. Por ahora solo hay suposiciones de lo que realmente ocurrió. –Y si fuera…Y si fuera un bioataque, ¿qué alcance tendría? –insistió el secretario de Estado. –No tenemos todavía una idea clara, solo rumores –continuó David–. No te preocupes, en cuanto sepamos algo concreto nos pondremos en contacto contigo. Tal vez en la reunión de dentro de tres semanas. mmmmmm Fueron algunos días menos. Ensimismado en su trabajo, David tardó unos segundos en percibir que su móvil insistía con una llamada. Aunque la pantalla identificaba a quien se hallaba detrás, decidió ceder la iniciativa. –Diga –respondió sólo con audio procurando que su voz sonara a haber sido interrumpido en otra tarea y no ser consciente de quién era su interlocutor. –Perdona, David. Soy Juan Torres. Tal vez llamo en mal momento –recogió éste el mensaje verbal de su interlocutor– Tenemos un problema y necesitamos vuestra ayuda. –Haremos lo que podamos… ¿De qué se trata? –Por favor, mantén la información en secreto pero el ministro y yo mismo hemos sufrido ya algunos episodios de ese dichoso efecto blushing … ¿Qué podemos hacer? –¿Respuesta corta?... De momento la única opción es no mentir en público. –Ya… –el suspiro de Juan Torres se percibió claramente en el auricular de David. –Y si quieres una larga… Parece que se trata de un virus que modifica las propiedades del receptor de la amígdala para que ésta no pueda adaptarse al proceso de mentir. Además, han conseguido asociar un gen sensible a ese bloqueo que a su vez genera una proteína que produce enrojecimiento en las estructuras. –Ya veo…Y que de alguna manera nos ha alcanzado… ¿Es contagioso? –insistió el político. –Quién sabe… Las respuestas del argumentario que tenían preparado sonaban muy sencillas. En su fuero más profundo, David agradeció que la comunicación fuera sólo de voz. Le hubiera sido difícil disimular la expresión si ésta hubiera sido visible. –Lo más obvio es que tendréis que vigilar mucho lo que decís –continuó David–. En cualquier mentira, la amígdala os va a seguir traicionando… –¿Hay algún tipo de tratamiento, antídoto o lo que sea? –interrumpió el político–. Comprenderás que es urgente. –Ya. Lo entiendo. De momento no hay nada. Hablaré con Luisa; quizá sepa más que yo. Apenas cerró la comunicación, David tecleó en su ordenador la dirección de una web de reservas de viaje y ahí eligió el enlace del inexistente hotel Rainrose. Tecleó su clave de 20 dígitos para entrar en el apartado de ‘Sugerencias’ y un formulario en blanco se abrió en el centro de la pantalla. –Achivied. First positive answers from two clients. Expecting further results 1 –escribió. A los pocos minutos un mensaje apareció en el chat debajo del suyo. –Congrats. Next new release with longer life soon. Following worldwide agreement, no antidote researches has been detected 2 . . Satisfecho, pulsó la opción ‘delete’ en el chat y volvió a concentrarse en su trabajo. El pequeño granito de arena de su empresa al bienestar de la sociedad estaba puesto. Confiaba en que esta vez las mejoras en la sociedad empezarían por los poderosos.. n 16 Pliegos de Rebotica 2021 (1)“Conseguido. Primeras respuestas positivas de dos clientes. Esperando los siguientes resultados”. (2)“Felicidades. La próxima versión de vida más larga estará lista pronto. Siguiendo el acuerdo mundial, no se han detectado investigaciones sobre antídotos”.
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