Revista Pliegos de Rebotica - Nº 144 - Enero/Marzo

Seco;Aire >>> Caliente–Húmedo;Tierra >>> Frío–Seco;Agua >>> Frío–Húmedo. Mezclados en distinta proporción, estos elementos darían lugar a todas las sustancias existentes sobre la Tierra (Aristóteles agregaría el éter o quintaesencia, formador de las estrellas). Asímismo, era conocedor de que, con distintas variantes, esta teoría había continuado vigente hasta el Renacimiento como fundamento de la alquimia, a diferencia de las bases que sostenían el atomismo clásico de Leucipo, Demócrito y Lucrecio, que habían caído en el olvido. No sería hasta la irrupción de los trabajos del irlandés Robert Boyle (1627–1691), precursor de la química moderna (también descubridor de la ley que relaciona el volumen de un gas con la presión), cuando se puso fin a la teoría de los cuatro elementos o a otras alternativas surgidas en el Mundo Moderno, como la de la “ tría prima ” (azufre, mercurio y sal), de Paracelso, o la de Johann Baptista van Helmont, que había propuesto volver al agua como principio y fin de todas las cosas, pues pensaba que todos los cuerpos, sea cual sea su naturaleza, tienen su origen en el agua y todos pueden volver a ser agua, por uno u otro camino. Fue Boyle quien introdujo el concepto de “elemento químico” para denominar a una sustancia que no se puede descomponer en otras más sencillas utilizando métodos químicos ordinarios: “Y para prevenir confusiones, debo advertirles que ahora llamo elementos, como lo que los químicos expresan llanamente como principios, a ciertos cuerpos primitivos y simples perfectamente puros y sin mezcla; que no están formados por ningún otro cuerpo, ni unos por otro, que son los ingredientes a partir de los cuales se componen todos los que llamamos mixtos perfectos, y en los que finalmente estos se pueden descomponer: y lo que me pregunto ahora es si existe un cuerpo de este tipo que se encuentre de manera constante en todos, y en cada uno, de los que consideramos constituidos por elementos” ( El químico escéptico. Dudas y paradojas físico– químicas ). El químico escéptico es una de las obras fundamentales en la historia de la química, al dejar establecido que la materia está formada por átomos y sus combinaciones, y no únicamente por los cuatro principios clásicos, como afirmaba la alquimia.Además, expone la independencia de la química como ciencia y la necesidad de comprobar experimentalmente todas las hipótesis antes de ser consideradas verdaderas. Un siglo más tarde, el francés Antoine Lavoisier ofrecía en su Tratado elemental de Química (1789) una definición operacional de elemento químico: el último término alcanzable mediante el análisis químico.A diferencia de Boyle, Lavoiser publicó una tabla donde se exponían treinta y tres sustancias elementales, como el oxígeno, el hidrógeno, el azoe (nitrógeno), el calórico, etc.A partir de este momento, un buen número de científicos de distintas nacionalidades europeas estudiaron las propiedades de los elementos conocidos, sus características comunes y sus diferencias, y buscaron otros nuevos, tratando de conocer sus características, así como de nombrarlos y ordenarlos. Hasta el último tercio del siglo XIX diferentes investigadores fueron descubriendo características comunes a grupos de elementos (ley de las tríadas , de Johann Wolfgang Döbereiner; ley de las octavas , de John Alexander Newlands y Alexandre Béguyer de Chancourtois, serialización de las propiedades físicas según el peso atómico, de Julius Lothar Meyer). Paralelamente, a principios del siglo XIX, John Dalton desarrolló su teoría atómica, según la cual los átomos eran pequeñas esferas indivisibles e indestructibles, idénticas en cada elemento, pero diferentes de un elemento a otro, siendo el hidrógeno el más ligero, y Stanislao Cannizzaro resolvió la confusión entre masas moleculares y atómicas. En 1868, mientras preparaba un curso de química inorgánica, Mendeleiev reunió los datos 11 Pliegos de Rebotica 2021

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