Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142 - Octubre/Diciembre 2020
“Alguien hablará de vosotros…” L L e preguntaron al genial Tono, tras su vuelta de América donde tuvo una larga y fructífera etapa en el mundo del celuloide, concretamente en Hollywood, cómo se había manejado con el idioma. Contestó que razonablemente bien aunque no había logrado dominarlo. Un admirador, atribuyéndole una excesiva humildad en su respuesta, le recordó que en una ocasión compartió mesa con don Alberto Einstein con quien habló largamente en un perfecto inglés. Un mordaz auditor de esta charla, cortando al presunto halagador, le preguntó al inigualable humorista, sobre qué habían hablado. Éste respondió: “Hemos charlado tan sólo de un tema concreto”. “¿Y cuál era?” “Me dijo que todo era relativo” Yo estoy de acuerdo con don Alberto, pero aplico esta teoría de la relatividad a mi tarea predilecta que es la escritura. He escrito en muy diversos soportes, incluido el papel higiénico, en este caso para que no se me olvidase una idea durante esta operación tan íntima como catabólica. Apoyos físicos aparte, me han publicado en prensa nacional, profesional y ahora, también, en “digital”, palabra que me suena a nombramiento nepotista. En mi actividad periodística casi siempre me han marcado una pauta por la que he sabido: frecuencia, temática y extensión de mis escritos. Hace algún tiempo, no puedo precisarlo, me pidieron una colaboración para Pliegos . Tampoco recuerdo la sugerencia que se me hacía sobre el tema a tratar. Fuese como fuese también, y de esto hace unos días, me han requerido, algo que me honra, para el envío de otra colaboración aun no habiendo sido publicada la anterior. Y es que todo es relativo. En este caso se trata de una inepcia por mi parte o quizás, visto desde otra perspectiva una escasa información por parte de los peticionarios. Yo hago apología de una gesta heroica alejada de una fecha concreta porque los “héroes de un día” a los que así llamo con sarcasmo peyorativo son los que, valga el ejemplo, atienden maravillosamente al “amigo” que ha sufrido un ictus irreversible en su presencia. Ese día son los “heroicos protagonistas” de ambulancias, llamadas, avisos, conmiseraciones e incluso pagos que se hayan podido producir por el inesperado accidente. Una vez finalizado el “acto heroico” cuando el irrecuperable hemipléjico llega a su casa, el “héroe de un día” desaparece. Por ello en este artículo quiero hacer un sincero elogio a los héroes que hacen día a día, (retruécano más fácil en los diarios), posible que la Revista Pliegos de Rebotica siga apareciendo periódicamente en soporte papel (¡qué pena tener que alabar esto!) y que no siendo venal y apoyada por muy pocos (Dios bendiga a nuestro Consejo) la tengamos periódicamente en nuestro buzón físico. En este panegírico deseo hacer hincapié, al no poder recordar y menos mencionar a los que la hicieron posible, a dos amigos a los que admiro sinceramente. Son José Félix Olalla ¡chambergos fuera! y Pepe Vélez que saca el sol de mi largo lubricán. Pero queridos míos, y hablo de la actualidad, que esta nave literaria lleve tiempo patroneada por Margarita Arroyo, me pone el ditirambo (¡ya quisiera yo!) a postura de ave porque en esta amiga se conjuga el bello placer de lo que escribe con el no menor de verla personalmente. Así que sea como sea: bautizo, comunión, boda o divorcio. ¡Viva la madre que parió a los Pliegos ! 31 2020 Pedro Caballero-Infante Perales
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