Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142 - Octubre/Diciembre 2020

que el nombre de la revista, Pliegos de Rebotica , sencillamente me cautivó, me enamoró. ¿Qué es un pliego? En la actualidad, tan hermoso vocablo se identifica, casi siempre, por su relación económica o administrativa: pliegos de condiciones (cláusulas, puntos de obligado cumplimiento, etc.). Sin embargo, me sigo inclinando hacia su significado relacionado con el puñado de hojas plegadas que contienen letras y oraciones ordenadas que dan cuenta y razón de fabulaciones, relatos, cuentos, romances, biografías, historias, tradiciones, crónicas, leyendas, etc. Aquellos pliegos sueltos o pliegos de cordel (sujetos a un cordel muestrario), que ciegos y tullidos pregonaban para fijar la atención de los posibles compradores. Desde poco tiempo posterior a la aparición de la imprenta hasta bien entrado el siglo XIX.Y una consideración personal más: ¡las bellísimas portadas de la revista, siempre! Seleccionadas con gusto exigente y exquisito. Sin exagerar un ápice: una auténtica joya digna de las mejores colecciones. Rebobinando, mi primer texto publicado en Pliegos de Rebotica fue en enero de 1983 (¡ahí es nada!), número 7 (segunda época), que luce una bellísima portada histórica (puerta de la iglesia del castillo de Calatrava la Nueva, en Ciudad Real), con un artículo titulado Deseo creer en la humanidad . Director farmacéutico Francisco (Paco) Femenía López. Director periodista Miguel Álvarez Morales. Ambos de gratísimo recuerdo. Curiosamente la revista firmaba también un editorial sobre el humanismo farmacéutico y su necesidad, más que conveniencia: “Nuestra Asociación se creó (…), con el objeto de fomentar y difundir las actividades de tipo humanista de los farmacéuticos españoles”. Supongo que fue una simple coincidencia (o no), pero bienvenida que fue. Obviamente, no voy a reproducir aquel primer escrito, abierto en las páginas de la revista, pero sí su final: “Por algo de todo esto y mucho más, se me antoja pensar en la humanidad. Necesito creer en lo que somos: humanidad.Y, a pesar de todo me gustaría seguir creyendo en la humanidad”. Mi maestro, Julián Marías, insistía machaconamente que la condición humana necesita constantemente “más humanidad”. No quiero, ni debo, terminar este escrito sin agradecer al órgano que edita Pliegos de Rebotica , Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, la concesión, en un espléndido acto celebrado el pasado mes de diciembre, de la medalla de Colaborador Honorario. Mi reconocimiento a la dirección y organizadores. Y mis palabras finales para Margarita Arroyo, actual directora de Pliegos de Rebotica, órgano de difusión y buque insignia de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, mi reconocimiento personal, extensivo a todo el equipo, que, número tras número, hace posible la aparición de un nuevo ejemplar que ilumina y engrandece la vocación humanística de los farmacéuticos, cualquiera que sea la modalidad profesional de los mismos. En cinco años las Bodas de Oro. 30 2020

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