Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142 - Octubre/Diciembre 2020

12 2020 S S egún me comunica Manuela Plasencia Cano de AEFLA, se cumple esa efeméride durante este año 2020 de la distopía confinada. Me anima a participar en su celebración, cosa que hago con sumo gusto. Unamuno, en un comentario a las Hojas de hierba de Walt Whitman, aseguraba encontrar altas cotas de poesía en la enumeración cadenciosa de los nombres de los objetos naturales. Su epígono, León Felipe, desconocido para don Miguel, lo hacía también en sus versos y oraciones del caminante. Lo haré, yo aquí, con muchísimo menos vuelo poético, mediante la evocación de los nombres de personas, algunas desgraciadamente fallecidas, relacionadas con Pliegos . Dividía Josep Pla a las gentes en saludadas, conocidas y amigas. Las dos primeras categorías son las más sencillas. Forman parte de la nebulosa social, propia de los pueblos mediterráneos, en la que se movía nuestra vida antes de la pandemia. O conoces o te conocen; o saludas o te saludan, así vivas enclaustrado la mitad de tus días. Si ni saludas, ni conoces, socialmente no existes.Ahora bien, conocidos y saludados tienen menos importancia en tu biografía que los signos de puntuación en algunos textos de Juan Goytisolo. Otra cosa son los amigos, divididos a su vez en íntimos y los demás.Ambos forman parte de alguna de las categorías del amor y, por tanto, puede pasar con ellos como con los enamorados o los familiares: a veces los quieres y otras los odias, pues ambos sentimientos acostumbran a ser simultáneos y manifestarse según los días y las circunstancias; si bien siempre suele predominar el apego, si la amistad sigue adelante. Los íntimos son más raros; en ocasiones sobrepasa su importancia a la de los familiares, al ser electivos y no impuestos. En palabras de un amigo, hablando de uno suyo muy cercano: es como un matrimonio largo; todo afecto y ningún sexo. Pues bien, de Pliegos de Rebotica sé lo que me ha contado mi viejo y querido amigo Raúl Guerra Garrido. Un buen día de los años setenta se presentaron en el despacho de Ernesto Marco Cañizares –querido conocido– él, Rafael Palma –a quien no recuerdo haber conocido– Carlos María Pérez-Accino –a quien conocí sin tratar– y tal vez Federico Muelas –a quien sólo conozco por la historia de la Literatura y por sus obras–. Desde ese momento, hasta ahora, la revista vive con el aliento de los boticarios letra-heridos y el apoyo del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España. En ella debió escribir el maravilloso poeta palentino José María Fernández Nieto, –a quien me quedé con las ganas de conocer– y, desde luego, mi añorado amigo Pedro Malo.A Pedro no hay mes que no recuerde, pues casi con esa periodicidad nos reuníamos la peña de los Malos, para comer en su recuerdo, como la hacíamos durante su vida. De la mesa inicial quedamos: Raúl Guerra, Benito del Castillo, el burgalés errante, con quien también tengo gran amistad y José Vélez, algo más joven y también amigo. Luego se han unido, Santiago Cuéllar, José Luis Blanco y esporádicamente, José Félix Olalla, todos amigos, pues no hay acto mayor de amistad que compartir el pan y todos, también, colaboradores habituales o esporádicos de la revista. No forma parte de esas reuniones, Margarita Arroyo, con quien sin embargo comía junto a Pedro, con Federico Mayor, Juan Manuel Reol Tejada y otros muchos, conocidos o amigos, bajo la tutela del fallecido Mariano Turiel. Margarita también es gran amiga. Ella ha sabido prodigar la suya con muchos de los aquí citados, gracias a su singular simpatía y atractiva profesionalidad. Como me han pedido brevedad y un homenaje a Margarita, quien durante tantos años ha dirigido Pliegos , aquí lo dejo con esta sarta de queridos nombres, enhebrados en su obsequio, si bien soy consciente de la abundancia de patronímicos guardados en el magín, sin espacio para exponerlos. Valga pues como pequeño homenaje a ella, a la revista y a la amistad de todos nosotros, reflejada –creo– en las páginas de la revista. La amistad en el aniversario de Pliegos Francisco Javier Puerto Sarmiento