Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142- julio/septiembre 2020

45 José Félix Olalla Pliegos de Rebotica 2020 LIBROS E n la misteriosa transición de la adolescencia a la vida adulta, entre los 16 y los 18 años, los jóvenes combinan a veces una cándida inocencia con una pureza radiante de cuerpo y mente. Aunque esa etapa solo abarque un breve periodo de tiempo, perdura como una experiencia preciosa de la vida y se convierte en un momento adecuado para iniciar amistades verdaderas. Como Charles Bovary que llega por primera vez al aula acompañado por el director del colegio durante una clase empezada, como el gran Meaulnes de la novela de Alain Fournier que destaca en el ámbito mediocre de una escuela de pueblo, la entrada de Konradin en escena, un alumno alemán perteneciente a la aristocracia, desencadena la admiración y la amistad del protagonista de Reencuentro . Los dos comparten una soledad esencial e inician una relación intensa, perturbada, y al cabo derribada, por la ola maligna que, como es bien conocido, oscurece la historia de Alemania en los años treinta. El odio a los judíos, la sombra malévola de las ideas –las ideologías– que dividen al mundo, atraviesa el firmamento como un ave oculta pero decisiva en la destrucción de unas relaciones sociales que ya no podrán reconstruirse. Uno de los amigos es judío y narra la primera parte, el otro se afiliará al partido nazi y escribe sus razones en la segunda. Las dos narraciones son cortas y sobrias y se reúnen en un solo volumen. Ambas se atienen al principio argumental de contar solo lo imprescindible y dejan un halo de tristeza en el lector. Los dos amigos hablan de cultura que parece llenar en exclusiva su ocio desde edad muy temprana. Se trata de cultura alemana por supuesto, pero también grecorromana, rusa y francesa. Con Reencuentro , publicada en 1971 y con Un alma valerosa que apareció como continuación catorce años más tarde, el escritor y pintor alemán Fred Uhlman entró en la mejor historia de la literatura europea. En la solapa del libro podemos ver su fotografía con pose de dandi con una pipa de cánula larga y curvada en la mano. Había nacido en Stuttgart y había ejercido la abogacía en su país, pero lo abandonó tan pronto como Hitler fue nombrado canciller. Aunque la guerra en general sea un crimen, hay unas normas y costumbres que tratan de limitar sus efectos devastadores mediante convenios destinados a la protección de la población civil y de los prisioneros de guerra. Aterroriza pensar que el mismo día que comenzó la segunda guerra mundial, Hitler firmó la orden escrita de eliminar masivamente a los enfermos de Alemania. Junto con el exterminio masivo de judíos y gitanos, este hecho deplorable cercena cualquier argumento y solo nos acerca a su génesis, de manera parcial, atender al relato de un profesor de historia que aparece en la novela. Por tanto, nos encontramos con una narración sobre la amistad teñida por la tragedia. En nuestra condición hay unos pocos elementos que no podemos marginar, la amistad y el amor entre ellos, pues si lo hiciéramos, dejaríamos la vida sin contenido y por tanto carente de felicidad. ¿Qué clase de gozo puede haber en el paisaje, en los distintos alimentos terrestres si no podemos compartirlos con nadie? Y, por otra parte, atendiendo al trasfondo del libro, si la amistad no nos hace crecer como personas, pronto se verá marchitada y si deponemos nuestro pensamiento crítico, si simplemente nos dejamos llevar por las circunstancias, nos manipularán los monstruos que no queremos ver y nos conducirán seguramente a la perdición. Reencuentro y un alma valerosa Fred Uhlman Tusquets, andanzas Barcelona 2019 218 páginas