Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142- julio/septiembre 2020

Como dijo Andreas Huyssen, la memoria no puede ser un sustituto de la justicia . La memoria tiene condicionantes que afectan a su verdad, mientras que la justicia busca una verdad objetiva o, al menos, intersubjetiva, para poder ejercer sus acciones represoras sobre los delincuentes y reparadoras sobre las víctimas. ¿Cuándo conseguiremos transformar la estadística de la esperanza de vida en la de la vida con esperanza , más allá de un simple estiramiento artificial de biología? La realidad es una matriz multidimensional espacio– temporal en la que todo está relacionado con todo. ¿Por qué preferir? No busques diferencias o ventajas de uno frente a otro, aprovecha la complementariedad de todo lo real. Como dijo Adorno, la libertad consiste no en elegir entre blanco y negro, sino en escapar de toda alternativa preestablecida. Una opinión razonable es una hipótesis explicativa sobre algún fenómeno sobre el que no se dispone de suficiente información, pero que ha sido formulada con coherencia a partir de indicios sólidos y razonamientos consistentes. Por el contrario, hay otras opiniones que solo representan el velo de la ignorancia de algunas personas que reclaman un inexistente derecho a opinar libremente en igualdad con los expertos que ofrecen argumentos e información contrastada o que, si no los tienen, callan prudentemente. Toda religión está sometida a la cultura y, sobre todo, a la incultura de cada pueblo y época. Quien crea que la mente solo consiste sumar neuronas, acabará creyendo que la literatura solo consiste en sumar letras; confundirá una guía de teléfonos con El Quijote . Europa tiene una enorme riqueza – aun dentro de distancias pequeñas – en su diversidad cultural, histórica, artística y política; posiblemente, mayor que cualquier otro continente.Algo que indudablemente no es independiente del hecho de ser también el territorio con la proporción más alta de personas mayores. Para Spinoza, el panteísmo resultaba la solución óptima para explicar la existencia del mal en el mundo, al considerar al mal como una distorsión de la visión fragmentaria de las criaturas finitas, de los seres humanos, que desaparece en la visión amplia y definitiva de Dios. La confianza ciega en la razón acaba convirtiéndose en fuente inagotable de estupidez. Son muchos los que confunden el laicismo maduro con el espanglish lightcismo (o el inglés, levity ), ese espacio determinado por el triángulo de la ignorancia, el esnobismo y la estupidez. Filosofar implica, por encima de todo, voluntad de entender la realidad. Saber que somos implica saber que sabemos. Desde la sencillez del mensaje de Jesús de Nazaret hasta la espantosa complejidad dogmática de las iglesias cristianas, va el mismo trecho que hay entre ser perseguido a ser perseguidor. El odio es el resorte que tensa nuestra ira. No es posible la ética al margen de la libertad. Una persona a la que solo se le brinda beneficencia, acaba por acostumbrarse a vivir siempre de ella. La humildad es la red de seguridad que nos protege de las caídas que provoca el desequilibrio del orgullo. Solo podemos aspirar a asimilar una idea de Dios a través de analogías y de simbolismos, a partir de las cualidades positivas que observamos en las expresiones de realidad total, no solo en la humana. El positivismo es el sustento ideológico de la sociedad tecnológica, un sistema mecánico que carece de espacio para la conciencia. Tan profusamente quisieron amueblar su alma con la religión que se quedaron sin espacio para Dios. ¿Buscamos la verdad o tan solo que las cosas encajen –aunque sea a martillazos– en un esquema comprensible? ¿Aceptaremos que aumente la brecha entre los más ricos y los más pobres, si ello permite reducir la pobreza? ¿Qué nos importa más: la desigualdad o la pobreza? Sin la especulación, condenada por el escepticismo, la ciencia ni siquiera habría nacido. Si el aborto espontáneo supone el final natural de numerosos embarazos, ¿acaso una parte significativa de la humanidad muere naturalmente antes de nacer? La lealtad es una consecuencia de la amistad, no una condición previa. No podemos ser leales a alguien a quien no conocemos. El bien requiere tanto de una actitud que predisponga permanentemente al ser humano hacia la mejora propia y la ajena, como de una aptitud que capacite para su ejercicio permanentemente y compartido con los demás. Nada más lejos del pensamiento social que el romanticismo, culmen del etnocentrismo. Nada menos coherente políticamente que la combinación de la dialéctica marxista con perorata nacionalista. No es ninguna tautología: los límites de la racionalidad no los da la ciencia sino la razón. En el equilibrio entre lo individual y lo social del ser humano es donde reside el nudo gordiano de nuestra evolución como especie única. El sentido común y la normalidad de los atenienses mataron a Sócrates. n 29 Pliegos de Rebotica 2020 AFONDISMOS