Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142- julio/septiembre 2020

Albert Rothenberg acuñó el término pensamiento jánico –proceso janusiano, en referencia del dios romano Jano, representado con dos caras que miran hacia ambos lados de su perfil– para referirse a la capacidad de concebir y usar simultáneamente dos conceptos opuestos entre sí, como un aspecto esencial de la creatividad científica. En definitiva, se trata de la capacidad para teorizar sobre lo mismo desde perspectivas diferentes, como la dualidad onda–partícula no muestra la existencia de dos cosas diferentes, sino dos modos distintos de observar la misma cosa. Deberíamos acostumbrarnos a pensar de forma jánica con más frecuencia, en vez de ofuscarnos con ideas y pensamientos únicos y excluyentes . DecíaWittgenstein que no hay razones para creer en Dios, pero sí motivos. Solo así se puede llegar a comprender auténticamente la fe de un creyente. En política, existe una línea muy delgada –y muy quebradiza– entre el paternalismo gubernamental que afirma facilitar la felicidad de los ciudadanos, y El mundo feliz de Aldous Huxley en el que el Estado proporciona una psicodélica felicidad para todos mediante diversos tipos de drogas. No deberíamos valorar la inteligencia en función de sus resultados: hasta los necios aciertan alguna vez. Son numerosos los que identifican la oración con un simple rito, rígido, repetitivo y alienante. Sin embargo, creo que rezar es hablar con Dios a través de nuestra conciencia, más allá de cualquier procedimiento, formato o circunstancia. Cada vez que reflexionamos, cada vez que buscamos respuestas sobre la vida en nuestro interior, estamos haciendo una oración, cada uno a su manera, con sus palabras y sentimientos. Si, como creen los ateos, esto es solo un diálogo interior consigo mismo, tendrán que aceptar que, al menos, hay otros dentro de nuestra mente que no son una mera alucinación fruto de un trastorno de identidad disociativo que nos induce una personalidad múltiple con dos o más identidades. ¿Acaso la respuesta del ateísmo a la fe es que todos los creyentes estamos locos? ¿Existe la Historia o tan solo hay una sucesión de historias? ¿Es la historia la que condiciona a los seres humanos en cada momento de su existencia o son estos los que configuran una imagen que es interpretada de forma diferente por cada analista social? ¿Cuál es verdadero retorno de la retroalimentación individuo– sociedad? Enseñar no es lo mismo que educar. Séneca se esforzó por enseñar durante años a un monstruo como Nerón, que acabaría exigiendo el suicidio de su propio maestro. Probablemente, los maestros de Hitler o de Stalin intentaron lo mismo que Séneca, con los resultados que todos conocemos. Toda pérdida comporta una nueva oportunidad; todo éxito impide explorar algún camino desconocido. Según Nancy Cartwright, las leyes fenomenológicas – descripciones correctas de los fenómenos– tienen poco poder explicativo, mientras que las leyes teóricas –más amplias y abstractas– poseen poder explicativo pero no pueden ni buscan describir los fenómenos. Parecería que las capacidades explicativa y descriptiva muestran una relación inversa: teorías contradictorias y al mismo tiempo verdaderas. Cartwright considera –Stephen Hawking pensaba igual– que la naturaleza está gobernada en diferentes dominios por diferentes sistemas de leyes no necesariamente relacionadas de forma uniforme y sistemática. ¿Quién dijo que la realidad era abarcable o reductible a la lógica humana en una teoría del Todo ? El pluralismo religioso no es moralmente negativo ni positivo; simplemente, es la manifestación de la realidad de Dios, que se abre haciéndose accesible a la inteligencia sentiente humana en cualquier época y cultura. Una idea equivocada, si no es erradicada por la autocrítica, acaba por enquistarse en el cerebro, como un parásito. Keynes se refería a esto al manifestar que la dificultad radica no tanto en desarrollar nuevas ideas, sino más bien en escapar de las viejas. Generalmente, para explicar por qué existe algo, recurrimos a la existencia de otra cosa. Por eso San Agustín decía que si partimos de la nada, nos faltan los rumbos necesarios para navegar hacia adelante. En la realidad todo es relativo con todo y eso hace que cada elemento de la realidad sea contingente; lo que no es contingente es la propia realidad. Quien se sienta diferente, que se mire al espejo; verá la figura de los demás. Jean–François Lyotard denunciaba la condición posmoderna, en la que el único valor vigente del universo tecnocientífico actual consiste solo en lo que es capaz de ofrecer un resultado. El posmodernismo nos arroja a un escenario donde el pensamiento, presidido por la duda y por la incertidumbre de sus resultados, deja de ser un valor. El nacionalismo pretende proteger al pueblo elegido tras una frontera, como los pastores guardan a sus borregos en el redil. La salvación que ofrece Jesús es exigente y global, mientras que la que algunos esperan de Él es solo tranquilizante, incluso anestésica, y solo personal. 28 Pliegos de Rebotica 2020 AFONDISMOS Santiago Cuéllar AFONDISMOS