Revista Pliegos de Rebotica - Nº 141- abril-junio 2020

34 Pliegos de Rebotica 2020 LOS BOTICARIOS E Marisol Donis E sta historia la protagonizan dos escritores consagrados, muy conocidos en el Madrid de los años 20 del siglo pasado. Luis Antón del Olmet, dramaturgo bilbaíno y AlfonsoVidal y Planas nacido en Gerona. Sobre la personalidad de Antón del Olmet hay división de opiniones: para unos era un hombre sano y alegre, de gracioso desenfado, con gran sentido del humor, un literato de honda cultura, nada petulante, modesto y afable. Para otros, era un tipo peligroso de gran fuerza física, con pocos escrúpulos. Había casado con Mercedes Aznar, sobrina de un expresidente del Consejo de ministros que después fue ministro de Marina. Muy joven, Olmet llego a ser diputado y jefe de prensa del Ministerio de la Gobernación. Consagró su vida al periodismo como columnista y llegó a dirigir El Debate y El Parlamentario . Pero eso no le impidió escribir novelas y obras de teatro cosechando grandes triunfos. Vidal y Planas había sido seminarista y redactor de España Nueva, le habían detenido en su juventud por un arrebato ideológico, pidiendo sus compañeros de la prensa “la puesta en libertad de ese simpático joven”. Escribía artículos y novelas cortas, parte de su obra literaria tenía ciertos tintes religiosos. Escritor prolífico, se puede decir que su verdadero gran éxito fue “Santa Isabel de Ceres”, novela llevada al teatro con gran aceptación por parte de público y crítica. Vidal y Planas y Antón del Olmet, eran amigos, juntos habían escrito una obra El señorito Ladislao y su relación aparentemente era correcta hasta que Vidal y Planas estrena en el teatro Eslava la obra Los gorriones del Prado que se mantiene en cartel solo cinco días, es pitada y pateada.Vidal interpreta que su amigo ha orquestado ese pateo. Para colmo, el director del Eslava, Gregorio Martínez Sierra, decide retirar la obra del cartel y sustituirla por El capitán sin alma , de Olmet. La tensión entre los dos autores, hasta entonces con una relación cordial, es considerable, aunque el desencuentro venía de atrás cuando debido al éxito de “Santa Isabel de Ceres”, se formó una compañía para representarla por provincias con dirección artística del mismo Vidal y Planas. Una de esas representaciones se hace en el teatro Cervantes de Almería. En enero de 1922 se estrena con la sala repleta de espectadores. La actriz principal es Conchita Robles, casada con un militar celoso y violento, Carlos Berdugo. Conchita se prepara para salir al escenario mientras el marido entra por la puerta de artistas dando al portero identidad falsa. Se representa el primer acto. La actriz sale de su camerino y tropieza con el marido que empuña un revolver. Ella huye, se escuda tras un joven que pasaba por allí y se escuchan tres disparos que dan en dos blancos diferentes. El público oye las detonaciones y piensan que forman parte de la obra. La actriz, herida de muerte, sale al escenario y allí se desploma sin vida. Una vez más la realidad superaba a la ficción. Pasado un tiempo,Vidal regresó a Madrid y los actores requirieron a Olmet para dirigir la compañía por el resto del país. No gustó esa decisión a Vidal Planas y ambos amigos se distanciaron. El 1 de marzo de 1923, Olmet llega al Eslava para ultimar el ensayo de la obra que se estrenará esa noche. Son las dos de la tarde y va andando por la calle Arenal camino de la puerta del teatro, viste gabardina larga y su ya habitual sombrero de ala ancha. Entra en el teatro. Eran poco más de las dos de la tarde cuando Vidal Planas llega al teatro. Olmet continúa con los ensayos y Vidal Planas, ya en el vestíbulo del teatro, le envía recado de que le espera en el despachito de los autores, frente a la puerta del pasadizo de San Ginés. Al poco entra Olmet y pasados unos minutos se escucha un disparo. Los actores salieron del escenario, corrieron al despachito y ahí encontraron a Olmet en el suelo y a Vidal Planas de pie con la pistola en la mano. Olmet tardó unos minutos en morir. Se avisó a una pareja Madrid, 1923. Periodista y escritor, altanero y prepo- tente, Antón del Olmet es asesinado mientras los actores, en el teatro, ensayan su última obra. La vida es puro teatro